El Málaga marchó hace unos días a Alemania para retribuir al Schalke 04 por la participación en el torneo veraniego que organizan los mineros, un torneo de cierto prestigio para el que los hombres de Javi Gracia tenían que demostrar su valía ante escuadras afianzadas en la Premier League como el Newcastle y el West Ham. Hoy se cierra un fin de semana grandioso para un Málaga que no solo cumplió en esta cita, sino que además lo hizo con creces: ganando sus dos partidos, haciéndolo con rotundidad y entreteniendo al poco público que asistió a verles al Veltins Arena con un juego vistoso.

Un Málaga nuevo

Sin duda este es un punto de inflexión en la pretemporada del Málaga, que hasta ahora había dejado pinceladas en Australia, pero que de poco servían hasta tener enfrente a equipos de más entidad. El West Ham puso las cosas más difíciles que el Newcastle. Tampoco bastaba mucho para eso, ya que la actuación de los blanquinegros el sábado fue ciertamente preocupante. Los hammers sí tuvieron actitud, y lo reflejaron en su disciplina sobre el césped con un juego rocoso. Pero fueron inofensivos en ataque.

Solo Sergio Sánchez y Kameni repitieron en el once titular conforme a los que salieron el sábado, pero la idea es independiente e innegociable esté quien esté. El Málaga no vaciló a la hora de dominar el partido y hacerlo con la rápida circulación con la que desarmó al Newcastle. La principal novedad fue la vestimenta, puesto que los boquerones vistieron con la tercera equipación de color completamente dorado. Las nuevas caras, -Boka, Rosales y Luis Alberto- encajaron en el equipo como anillo al dedo. Los dos primeros, equilibrados en los laterales, mientras que el jugador cedido por el Liverpool demostró su calidad en más de una ocasión. Todo ello con Juanmi portando el brazalete de capitán a sus 21 años.

Minutos de vino y rosas

Pero dentro de este Málaga bisoño, fue el delantero con cara de niño el que más sobresalió. Ezequiel Rescaldani no había marcado ningún gol desde que llegó en enero. Contra el West Ham lo consiguió en el minuto 21, definiendo sutilmente con su zurda una buena jugada en la que él mismo había participado. Ahí se encendió la mecha. Dos minutos después, jugada llevada por la derecha por Rosales y centro desde la línea que remata a la red Luis Alberto, con un toque de interior exquisito. Lo que siguió a ello parecía ser el vendaval que vino contra el Newcastle. Luis Alberto pudo transformar un penalti inexistente para poner el 3-0, pero Adrián, el portero español del West Ham, lo detuvo.

A partir de ahí se acabó el frenesí del Málaga. El West Ham, que no podía llegar cómodo a campo contrario, dio unos pasos adelante y eso propició que el encuentro se volviera un tanto impreciso. La segunda parte también arrancó con esa tibieza, pero mientras tanto Rescaldani se estrellaba contra Adrián para engrandecer su tarde. El Málaga acusó ligeramente el cansancio y Javi Gracia dio paso al carrusel de cambios.

Camacho y Horta reactivaron a los costasoleños, que tenían el partido totalmente controlado, al margen de alguna buena intervención de Kameni. Nuevamente minutos también para Juanpi Añor, jugando en una posición centrada. En este tramo, dos goles se le fueron anulados al Málaga. Uno a Juanmi, en posición legal, y otro a Santa Cruz, para empujar un balón sacado en la línea por un defensor inglés.

Trofeo Costa del Sol a la vista

El marcador pudo ser más holgado, pero poco importó con el 2-0 final que le valía al Málaga para llevarse el trofeo pasara lo que pasase en el posterior Schalke-Newcastle. A dos semanas de que arranque la liga, el cuadro dirigido por Javi Gracia ya carbura y la idea está bien implantada. El próximo fin de semana tendrán la oportunidad de contagiarla al aficionado malaguista en el Trofeo Costa del Sol ante la Fiorentina del ex malaguista Joaquín.