Los errores en el fútbol suelen pagarse caros, y un fallo de Dani Alves le costó los tres puntos al FC Barcelona ante el Málaga CF. Pero este deporte es de aciertos y errores, y en esa misma jugada hubo dos protagonistas positivos. El primer fue Kameni, que sacó rápido buscando la espalda de la adelantada defensa barcelonista. El segundo fue Juanmi, que demostró su velocidad y su habilidad para sortear la salida de Bravo y aprovechar el error del lateral brasileño para marcar a portería vacía. Pero el triunfo del conjunto malagueño en el Camp Nou no se limitó a ese gol del canterano malaguista, sino en un intenso y eficaz trabajo defensivo que terminó desquiciando a los hombres de Luis Enrique.

El partido comenzó según el guión previsto y el cuadro azulgrana llevó el control del partido desde el pitido inicial. El Málaga CF no llegó a tierras catalanas a disputarle el balón a su rival, sino a cumplir a la perfección el plan diseñado por su entrenador. Javi Gracia ya advirtió en rueda de prensa que debían trabajar durante los 90 minutos, y que el plan sería similar al desarrollado en el partido de la primera vuelta disputado en La Rosaleda. La estrategia del técnico navarro consistía en cerrar el centro del ataque blaugrana, así como evitar las paredes y hacer el dos contra uno en las bandas. Cuando recuperaban el balón, los atacantes malagueños salían disparados hacia la portería rival.

Comienzo inesperado

El FC Barcelona comenzó circulando el balón de una banda a otra sin demasiada velocidad, intentando madurar al rival hasta encontrar algún resquicio en el entramado defensivo. Con Messi como canalizador de los ataques, el equipo de Luis Enrique comenzó desde el principio a colgar balones al área, especialmente con el argentino como artífice de los centros. Así llegaron los primeros saques de esquina para los locales. En uno de ellos, en el minuto 7, Luis Suárez conectó un cabezazo que terminó en las manos de Kameni. Ahí comenzó la jugada del gol malaguista: el camerunés saca en largo, Alves falla en su intento de pasar a Bravo, y Juanmi exprime su velocidad para sortear al chileno y batir a placer.

El plan de Javi Gracia no podía comenzar mejor, y ahora tendrían que mantener el tono defensivo si querían salir de Barcelona con algún punto en el bolsillo. No tardó el conjunto blaugrana en disponer de una ocasión clara de gol, pero el rechace recogido por Rafinha terminó con un disparo del centrocampista salvado bajo palos por Angeleri. A partir de ahí, los locales se volcaron sobre el área malagueña, pero nunca llegaron a inquietar a Kameni. Los malagueños tenían la consigna clara de salir rápido al contraataque y, cuando recuperaban algún balón, buscaban conectar con Samu, Juanmi o Castillejo para iniciar la acción ofensiva.

Foto: AFP.

El FC Barcelona continuó intentándolo una y otra vez sin dar con la forma de inquietar a Kameni, y la gran mayoría de los ataques terminaban en las botas de Messi, muy espeso durante todo el encuentro y que se limitó a colgar balones hacia el segundo palo buscando a Luis Suárez y Neymar. El cuadro malacitano cerró a la perfección al astro argentino, pero también dispuso de oportunidades para aumentar su ventaja antes de llegar al descanso. Las dos acciones de los visitantes las finalizó el portugués Horta, que realizó un gran trabajo defensivo ayudando a Rosales a tapar la banda izquierda y que tuvo en sus botas el segundo tanto malagueño. Primero fue con un contraataque bien llevado por el conjunto visitante que terminó con un disparo que Bravo envió a córner. La segunda oportunidad llegó tras un intento de chilena que acabó mansamente en las manos del guardameta chileno. Antes de llegar al ecuador del partido, los locales sólo dispusieron de una ocasión más: Iniesta se interna en el área y conecta un cabezazo que Kameni atrapó sin problemas.

Intentos sin suerte

Luis Enrique necesitaba cambiar algo para intentar variar el guión del partido, que se había tornado favorable para Javi Gracia desde el pitido inicial. El técnico asturiano pareció decirles a sus jugadores que aumentaran la intensidad, y tras el paso por los vestuarios, los azulgranas aumentaron la velocidad en la circulación de balón. Esta variación respecto al plan inicial no surtió efecto, y los minutos fueron pasando sin que el FC Barcelona lograra inquietar a Kameni. El guardameta africano sólo tuvo que trabajar en los centros al área, a los que respondió de manera notable.

Pero el Málaga CF seguía fiel a su plan, y en cuanto podía salía rápido al contraataque. La lesión de Juanmi nada más comenzar la segunda parte no trastocó los planes del técnico malaguista, al igual que tampoco cambiaron el partido las entradas de Rakitic y Pedro, que pasaron desapercibidos y apenas tuvieron relevancia en el encuentro. El cansancio comenzó a notarse en las piernas de los jugadores visitantes, pero su excelente colocación sobre el terreno de juego les hacía salvar cualquier intento azulgrana. Destacó especialmente el trabajo de Rosales, que frenó a Neymar en cada acción, llegando a frustrar al brasileño, e incluso se incorporó al ataque en las postrimerías del encuentro.

El reloj corría cada vez más deprisa y la preocupación en la afición azulgrana crecía exponencialmente ante la perspectiva que estaba adquiriendo el encuentro, con un conjunto local incapaz de crear ocasiones de gol y un conjunto visitante perfecto defensivamente hablando y con peligro cuando salía rápido al contragolpe. Duda aportó la veteranía necesaria en este tipo de situaciones y el Málaga CF fue llevando cada vez más el partido a su terreno. Así, en los últimos minutos no se produjo nada reseñable, con excepción de una buena parada de Kameni a disparo de Luis Suárez ya en el tiempo de descuento. El plan de Javi Gracia había salido a la perfección y el conjunto de Martiricos se marchó del Camp Nou con tres puntos conseguidos tras provechar un error del equipo rival y gracias, sobre todo, a un excelente y preciso trabajo defensivo.