La derrota ante el Villarreal por 2-1, además de no permitir sumar ningún punto y de provocar la pérdida de la séptima plaza, ha dejado daños colaterales. Miguel Torres, que partió como titular ocupando el lateral izquierdo boquerón, acabó con una fractura del cuarto metacarpiano del dedo anular de su mano izquierda.

Todo indicaba a que tendría que ser intervenido quirúrgicamente pero, tras las pruebas realizadas la mañana del martes 19 de mayo, el jugador no tendrá que pasar por el quirófano.

Llevará a cabo un tratamiento ortopédico conservador con una férula de yeso que le mantendrá inmovilizada la zona lesionada durante las próximas cinco semanas.