El Sevilla FC logró una importante victoria en la última jornada de la Liga BBVA tras imponerse al Málaga CF por 1-3 en el Estadio de la Rosaleda. El conjunto de Unai Emery, que tenía opciones de aspirar a la cuarta plaza, aprovechó la expulsión de Weligton y el tramo inicial de la segunda mitad para lograr una cómoda ventaja, que permitió al técnico visitante reservar a jugadores importantes de cara a la final de la UEFA Europa League. El conjunto de Javi Gracia también disfrutó de varias ocasiones de gol cuando reinaba el 0-0 en el marcador, pero no estuvo acertado en los últimos metros y acabó notando la expulsión del central malagueño mediada la primera mitad.

Buen comienzo y jugada decisiva

El encuentro comenzó con el Málaga CF intentando tener la posesión del balón y mover el balón de una banda a otra sin asumir demasiados riesgos. Pero el Sevilla FC no se limitó a estar replegado e intentó salir rápido al contraataque, logrando las dos primeras ocasiones del partido, siendo ambas despejadas sin demasiados problemas por Carlos Kameni y la defensa malagueña. Pero el plan del equipo de Javi Gracia estaba claro y los locales siguieron dominando con claridad la posesión del balón, si bien no terminaba de llevar el peligro al área defendida por Sergio Rico. Amrabat lo intentaba una y otra vez por velocidad, pero el entramado defensivo del cuadro hispalense no daba opciones a los delanteros malagueños.

Los minutos transcurrían y las ocasiones apenas se sucedían, pero superado el ecuador de la primera mitad llegó la primera jugada importante del partido. Weligton vio la tarjeta roja directa por una agresión sobre Gameiro y dejó a su equipo con diez jugadores sobre el terreno de juego. Javi Gracia optó por retrasar a Camacho hacia la posición de central, y el partido ganó en intensidad a raíz de la expulsión. Primero fue Iborra quien pudo adelantar a los sevillanos tras una jugada de Gameiro, pero Angeleri evitó el tanto visitante. La réplica no tardó en llegar por mediación de Amrabat, pero su disparo se marchó cerca del poste de la portería de Sergio Rico. El encuentro aumentó también en intensidad, y la lucha por cada balón se resolvía mediante protestas hacia el árbitro.

Foto: LFP.

Los últimos minutos de la primera mitad se mantuvieron al mismo ritmo e intensidad, con ambos equipos disfrutando de las primeras claras ocasiones de gol. Javi Guerra estuvo cerca de empujar el balón a la red desde la banda derecha, mientras que en el otro área, Rosales salvó en boca de gol el tanto de Gameiro. Las llegadas al área se sucedían, pero la siguiente oportunidad de gol fue para Boka, que probó fortuna desde lejos y obligó al guardameta sevillista a despejar de puños. Este disparo lejano del defensa de Costa de Marfil fue la última ocasión de los primeros 45 minutos, que estuvieron marcados por la intensidad en cada disputa y por la expulsión de Weligton.

Diez minutos letales

Tras el paso por los vestuarios, el conjunto de Unai Emery adelantó la presión sobre el rival, lo que propició que los locales tuvieran dificultades a la hora de sacar el balón jugado desde atrás. Esta presión dio resultados en forma de ocasiones, y la primera no se hizo esperar. Banega recogió el balón en la mitad del campo visitante y realizó un excelente disparo, pero Kameni respondió con una gran intervención y atajó el balón en dos tiempos. Pero el Málaga CF no se vino abajo y también llegó con peligro al área sevillista, esta vez tras una buena jugada de Amrabat, cuyo disparo fue detenido por Rico sin mayores dificultades. El partido entró en una fase sin control y ahí apareció la calidad individual del Sevilla FC, que se adelantó en el marcador. Buena jugada entre Reyes y Coke y el jugador utrerano dribló a Kameni y empujó el balón a la red, colocando el 0-1 en el marcador.

Foto: LFP.

Sin tiempo para reponerse del varapalo del gol encajado, el cuadro sevillista aumentó su ventaja gracias a un bonito tanto de Ever Banega. El centrocampista argentino recogió el balón en el pico del área y tras orientarse hacia su pierna derecha, colocó el balón lejos del alcance de Carlos Kameni, estableciendo un contundente 0-2 en el marcador. El Sevilla FC dejaba el partido prácticamente sentenciado en apenas tres minutos, metiendo presión al Valencia CF en la lucha por la cuarta plaza. Lejos de relajarse, los visitantes siguieron llegando con peligro, y Reyes estuvo muy cerca de conseguir el tercero tras una internada de Aleix Vidal a los 15 minutos de la reanudación. Pero el tercero sí llegó en la siguiente jugada, y esta vez fue el propio Vidal el que batió a Kameni tras una buena acción de Tremoulinas.

Pero el Málaga CF no se rindió y en el minuto 20 de la segunda mitad, una maniobra de Javi Guerra terminó con un disparo ajustado desde la frontal ante el que nada pudo hacer Sergio Rico. Este tanto animó a los locales, que se acercaron en varias ocasiones al área sevillista y obligó a intervenir al portero visitante para evitar sustos mayores. Los locales siguieron intentando una y otra vez recortar aún más la desventaja pero el Sevilla FC se encontraba bien plantado defensivamente y pese a los cambios realizados, no sufrió en exceso las acometidas de un conjunto local consciente de que la séptima plaza era imposible. En el tiempo de descuento, y dando muestras de pelear hasta el pitido final, Javi Guerra volvía a sumar un nuevo gol tras una buena acción de Rosales y los locales presionaron al cuadro hispalense en busca del tanto del empate, pero el partido llevaba ya bastante rato sentenciado y finalmente la victoria voló hacia Sevilla.

Con este resultado, el Málaga CF no estará en la UEFA Europa League tras la contundente victoria del Athletic Club de Bilbao y finaliza la temporada en novena posición, mientras que el Sevilla FC, tras el triunfo del Valencia CF en Almería, deberá ganar la final del próximo miércoles en Varsovia si quiere estar en la máxima competición continental la próxima temporada.