La pretemporada que dio comienzo en el mes de julio, presagiaba un gran duelo entre Flavio y Sergio Sánchez por conquistar el puesto de central diestro para acompañar al gran capitán malaguista, Weligton, en el centro de la defensa. Sin embargo, los problemas de espalda del central luso, apenas dejaron tiempo para poner en un aprieto al nuevo técnico malaguista Javi Gracia a la hora de tomar una decisión en ese sentido. Su lesión propició que el "21" se hiciese con la posición y que Angeleri o Miguel Torres, durante la temporada, ocupasen dicho puesto, así como también la necesidad de contratar a Filipenko para dicha demarcación.

Tras afrontar un tratamiento pasivo sin encontrar la respuesta adecuada, se decidió que Flavio pasase por el quirófano para acabar con esos problemas de espalda de forma definitiva, aunque eso supusiese decir adiós a la temporada con total seguridad, como a la postre ha resultado. Ha conseguido recuperarse para volver a los entrenos con el resto del grupo, aunque sin presión por volver a competir, sino con la vista puesta en recuperar sensaciones para encarar la próxima temporada como un miembro más de la plantilla, donde sin duda, su papel deberá ser importante.

Su recuperación será clave para la planificación de la plantilla, pues en caso de estar al 100% el cartel de "titularísimo", que expresaría Manuel Pellegrini, sería indiscutible. En las pocas actuaciones que contó como malaguista en la temporada anterior, quedó sobradamente demostrada su validez: duro, seguro, poderoso en juego aéreo y con buen trato de balón. Es, por tanto, un activo importante para la primera plantilla del Málaga CF.

Inédito

Esas lesiones de espalda han impedido que Flavio Ferreira dispute un sólo minuto durante la temporada 2014/15 en la Primera División española, así como en la competición de la Copa del Rey. Entre la afición malaguista su figura ha estado presente, pues su ausencia ha sido tema de conversación habitual, por el deseo de volver a verle de corto aportando en los momentos claves de los partidos su carácter y competitividad, que permitiese romper las malas rachas de resultados de la segunda vuelta o tirar del equipo en la eliminatoria contra el Athletic Club de Bilbao.

Su futuro como malaguista

Un deseo debe centrar el futuro del jugador portugués: olvidar las lesiones. Poder jugar y desarrollar su potencial, que es mucho en lo que se le pudo ver en la pasada temporada. Convertirse en un referente en la zaga malaguista, tomar el relevo del central brasileño Weligton como mariscal de la defensa cuando este decida abandonar su carrera deportiva y ser, por tanto, un jugador importante de la primera plantilla, manteniendo la tradición de los jugadores portugueses en el club costasoleño, que demuestran un alto nivel futbolístico en su estancia en el Málaga CF.