Antes de la rueda de prensa de Javi Gracia, en la sala de prensa de La Rosaleda, los medios de comunicación se congregaron para despedir a dos futbolistas que por causas ajenas al deporte, han tenido que hacer las maletas e irse a otro club para aportar beneficios económicos a las arcas del club malagueño. Samu y Samu Castillejo. Dos chavales de la casa que se marchan a Villarreal formados como dos grandes futbolistas y que ahora esperan aprovechar la oportunidad de crecer en un equipo como el submarino amarillo a pesar de que su marcha no ha sido voluntaria.

Así lo expresó Samu. El futbolista fue el primero en leer su carta y se mostró tajante con los motivos de su salida. “Yo no me voy, me venden, pero no es ningún reproche porque el club lo necesitaba. Me marcho ilusionado con mi nuevo destino”, comentó. Además, quiso agradecer a todo aquel entrenador que le apoyó en toda su trayectoria en el Málaga y señaló que aunque se marche, seguirá siendo un malaguista más. “Primero quiero agradecer a Antonio que esté conmigo. Y no me puedo olvidar de Schuster, Celestini y Gracia, que me dieron la oportunidad.No pretendo dar lecciones. He dado orden hoy de renovar mi carné de socio. Se va el jugador y se queda el malaguista”, declaró.