México llegó como una de las selecciones favoritas para llevarse la Copa Oro 2015, junto a Estados Unidos, selección anfitriona, y está cumpliendo con lo previsto. Por el momento, el equipo entrenado por Miguel Herrera ya está en la gran final que se disputará el próximo 27 de julio a partir de las 1:30 horas (horario peninsular) en el Lincoln Financial Field de Philadelphia. El título está a un paso, pero Jamaica, el rival al que se han de medir en la final, no lo pondrá nada fácil.

Jamaica será el rival de México en la final

Los Reggae Boyz han sido la gran sorpresa del campeonato y se han plantado a un solo partido de conseguir el trofeo. En semifinales eliminaron, nada más y nada menos, que a la gran favorita para alzarse con el título, Estados Unidos. La selección norteamericana jugaba en casa y, jaleados por su público, era uno de los rivales a tener en cuenta. Finalmente, en un partido en el que Jamaica puso un 0-2 en cinco minutos, los estadounidenses se quedaron fuera a pesar de recortar diferencias. Ahora lucharán por el tercer y cuarto puesto frente a Panamá, que cayó eliminado tras el partido ante México.

En este partido es donde los aficionados del Málaga CF tenían depositadas las miradas. Guillermo Ochoa, que por el momento sigue siendo guardameta del equipo andaluz, se jugaba el pase a la final con su selección. Sin embargo, el protagonista iba a ser otro, Mark Geiger, colegiado estadounidense que marcó el devenir del partido y, con ello, de la final. Panamá fue mejor que México en el cómputo global del encuentro, a pesar de estar con un hombre menos desde el minuto 25 por una polémica expulsión de Luis Tejada, que golpeó con el codo a Rodríguez. Minutos antes, una acción similar de Carlos Vela quedó en amarilla, aunque el mexicano también se pierde la final al cumplir ciclo de tarjetas.

No obstante, a pesar de la inferioridad numérica en el encuentro, la selección panameña se adelantó por medio de Román Torres, que puso en ventaja a los suyos a los 57 minutos de partido. Cuando el encuentro iba a morir, el colegiado señaló un penalti por mano de, precisamente, Román Torres. Después de una amenaza de abandono por parte de la selección entrenada por Hernán Darío Gómez, del lanzamiento de numerosos objetos al campo y de la trifulca entre jugadores, Guardado anotó la pena máxima y llevó el partido a la prórroga.

Fue en este tiempo extra cuando el partido se enturbió aún más. Greiger volvió a señalar el punto de penalti cuando Cummings derribó a Javier Orozco en el área. Guardado, de nuevo, volvió a transformar el penalti y llevó a México a la final. Al término del encuentro los jugadores de Panamá se agolparon sobre el árbitro, que tuvo que salir escoltado del terreno de juego.