La pretemporada del Málaga CF va de más a menos. Si el partido ante el Karlsruher SC sirvió para comprobar que los pupilos de Javi Gracia aún no habían adoptado el tono físico adecuado, el encuentro ante el SC Freiburg, también en la gira alemana, demostró que las sesiones de entrenamiento iban dando su fruto. El partido ante el Deportivo Cali se antojaba fundamental para comprobar, de una vez por todas, el verdadero nivel del equipo costasoleño.

Las sensaciones siguen mejorando. Ya no se parecen a aquel equipo cansado que jugó ante un conjunto de la Segunda División alemana que les dominó durante los noventa minutos y son capaces de dar la cara ante un equipo con mucho más rodaje. Sin embargo, un problema se viene repitiendo durante estos tres primeros amistosos de pretemporada: la relajación al final.

Si ante el Karlsruher SC el Málaga CF encajó dos goles en dos minutos que le dieron la victoria al equipo alemán, ante el Deportivo Cali perdieron el encuentro por un gol, precisamente, en los últimos diez minutos de encuentro. Esto es algo que también se repitió ante el SC Freiburg, pero de forma beneficiosa. En esta ocasión, Duje Cop, que hacía su debut con la camiseta blanquiazul, introducía el balón en las redes rivales a un cuarto de hora para el final del encuentro. A la postre, este gol significaba la victoria para el conjunto andaluz, pero el problema seguía patente.

Posibles problemas

Un problema que puede tener diferentes lecturas. La primera, y la que más encaja con este tramo de temporada, es la que tiene que ver con el tono físico. En el mes de julio, ningún equipo español ha adoptado aún la excelencia física y esto puede llevar a que los últimos minutos de partido se disputen bajo una intensa fatiga. Bien es cierto que los cambios son la nota dominante en los encuentros de pretemporada, pero en ocasiones la alta carga de entrenamientos, los viajes y los cambios horarios producen un cansancio en el jugador que no se subsana con la salida del terreno de juego.

Otra opción es la falta de concentración. Esto es algo más serio y que Javi Gracia debería de detectar cuanto antes. Si los jugadores se desconectan del partido tras un determinado minuto, es el momento de dar un toque de atención para que durante los noventa minutos la intensidad sea la misma. Un encuentro no acaba hasta que lo indica el árbitro y cualquier relajación anterior a ese momento puede dar más de un disgusto a la hinchada malagueña.

Sea por una o por otra opción, el entrenador navarro tendrá que estar muy pendiente de lo que ocurre en el último tramo del encuentro. Ahora, ante Club Atlético San Lorenzo de Almagro, tienen la oportunidad de rectificar este problema, poner las mismas ganas durante todo el encuentro y alzarse con la primera victoria en la gira sudamericana en la que se está disputando la LFP World Challenge.