Los integrantes de la directiva del Málaga CF han coincidido en centrarse en la temporada que el equipo tiene por delante y dejar a un lado las discrepancias que la afición ha mostrado durante la última semana. Un mensaje de calma ha sido lanzado por el club con el objetivo de aplacar la actitud de los aficionados.

El 'caso Sergi Darder' ha desembocado en un descontento general de la afición, incrementado por la llegada del joven internacional marroquí Mastour, pero esto está siendo tratado de olvidar para que la situación entre el club y los aficionados sea la mejor posible.

La situación de la directiva

En esta situación, el único que ha salido favorecido ha sido el propio Sergi Darder, que pasó al Olympique de Lyon cobrando entre cinco y seis millones netos en su contrato por cinco temporadas. Diferente es el caso de Vicente Casado, director general, que ha tenido que pasar por un momento de malestar debido al tema del fichaje de Darder, al principio, él mismo no quería vender al jugador si no era necesario, la relación con el representante del balear no era buena, debido a previas actuaciones poco profesionales, aunque finalmente tuvieron éxito las negociaciones con él.

El director general quería salir favorecido de las negociaciones con el club galo, el Olympique de Lyon, y con su presidente, puesto que el director del club malaguista consideraba que su equipo estaba siendo ninguneado en las negociaciones a sus espaldas. Por si todo esto fuera poco, también hay que sumar la mala reacción que tuvieron los aficionados al conocer la salida de Sergi Darder del equipo blanquiazul.

No solo es Casado el que se ha sentido molesto, también el propio entrenador, Javi Gracia, puesto que ya no cuenta con un jugador que era considerado imprescindible en la plantilla y estaba convencido de que iba a poder seguir contando con él para la presente temporada, pese a la voluntad de irse que el balear demostró. Otro matiz que hizo que el entrenador estuviera molesto fue el hecho de fichar a un delantero, en este caso Santa Cruz, en lugar de un extremo, que era lo que él consideraba necesario. Por otro lado, Husillos se ha sentido al margen y ha sentido que ha quedado en evidencia con la llegada del joven jugador Mastour.

El descontento de los jugadores y la afición

Otra parcela del equipo que está dentro de este malestar es la plantilla. Los jugadores se sintieron molestos por la forma en la que se enteraron de la marcha del jugador balear al Olympique de Lyon, así como por las declaraciones del entrenador Javi Gracia tras el partido ante el Barcelona, en las cuales no dejó en muy buen lugar a los posibles y futuros recambios de Darder.

Ante la dura temporada que se presenta, no solo al Málaga, sino a todos los equipos, todas las partes implicadas en este asunto deben dejar, y de hecho dejan, las diferencias a un lado y hacer piña para llevar al equipo lo más lejos posible. El club está dispuesto a mandar un mensaje de calma por ser más que evidente que la afición no ha acabado de entender el caso de Sergi Darder. Los dirigentes del club malaguista insisten en la competitividad del equipo y en la inversión que se ha podido hacer este verano en los fichajes, entre los que destacan el de Amrabat y el de Tighadouini. El objetivo está en hacer piña y en calmar la situación de molestia y descontento por parte, sobre todo, de los aficionados, y para conseguir esta cuestión ya se han empezado a dar los primeros pasos por parte de todos los que están implicados en este asunto.