Todo le va bien. Todo le va bonito. Parece que a Raúl Albentosa le salen las cosas allá por donde va. Y es que, el de Alzira, tiene una gran calidad en sus botas y en su cabeza. Desde que llegó este verano a Málaga, ha disputado minutos y, sobre todo, ha disputado la posición a una pareja de centrales que parecía afianzada, la formada por Weligton y Angeleri. Bien es cierto que ha aprovechado los problemas físicos del brasileño para jugar 155 minutos en su regreso a la Liga BBVA, pero en el tiempo que ha disputado, no lo ha hecho nada mal. Delante tenía a dos grandes equipos como son el FC Barcelona y el Sevilla FC y él, junto a sus compañeros en la zaga y el guardameta Carlos Kameni, han logrado encajar un único tanto.

Sin lugar a dudas, su paso por el Málaga CF no va a dejar indiferente a nadie, ya que su calidad le está elevando hasta el punto de optar al puesto de titular. Un puesto que ya tenía asegurado en otro equipo donde marcó una época: el Eibar. En tierras vascas se convirtió en el auténtico líder de la zaga. Tanto fue así que ayudó a su equipo a conseguir el ansiado ascenso a Primera División, el primero en su historia. Tal fue el nivel, que en enero de 2015, el Derby County se fijó en él hasta el punto de pagar su cláusula de rescisión, que era de 600.000 euros, y contar con él para los partidos de Championship en Inglaterra. Allí no ha disfrutado de todos los minutos que hubiese querido y ha decidido volver a España.

Inicios cercanos a casa

Raúl Albentosa nació en Alzira, un municipio de Valencia. Allí se empezó a forjar como jugador de fútbol disputando sus primeros encuentros en las categorías inferiores del Elche. Precisamente, con este equipo, hizo su debut en el fútbol profesional en la temporada 2007/2008, cuando jugó con el equipo B en Tercera División. A finales de esa temporada, concretamente el 15 de junio de 2008, hizo su debut con el primer equipo en una derrota ante el Xerez por 1-0 en el Estadio Municipal de Chapín. La hora de juego que disputó le sirvió para tomar contacto con el fútbol de élite que se jugaba en Segunda División aunque un año más tarde iba a volver a descender de categoría.

Estuvo cedido en el Caravaca, aunque regresó a Elche meses después

El equipo ilicitano decidió ceder a Albentosa al Caravaca, un equipo murciano que militaba en Segunda División B. No obstante, no encuentra todos los minutos que eran necesarios para su formación y en enero de 2009 regresa a Elche, donde juega dos partidos hasta finales de año de nuevo en Segunda División. Así pues, con 21 años, el central había conseguido debutar en la División de Plata del fútbol español aunque no había tenido todos los minutos que deseaba. Por este motivo, debía buscar una salida, y esta estaba en Andalucía, aunque antes, en la temporada 2010/2011, jugó con el Real Imperial de Murcia.

Albentosa celebra un gol contra el Elche
Albentosa celebra un gol contra el Elche (Foto: LFP)

Buscando empleo en Andalucía

Como el este de España no le había tratado muy bien, Raúl Albentosa decidió poner rumbo al Sur, más concretamente a Huelva, donde jugó con el CD San Roque de Lepe durante la temporada 2011/2012. Se puede decir que esta fue la primera temporada del valenciano en la que despuntó. Tanto fue así que logró jugar 34 encuentros con el equipo andaluz a sus 23 años de edad. En estos, acumuló más de 2.900 minutos entre Segunda División B y Copa del Rey y consiguió, junto al resto de jugadores, dejar al San Roque en el sexto puesto de la clasificación.

En el San Roque y el Cádiz fue donde sumó más minutos

Este buen rendimiento llamó la atención de grandes clubes, entre ellos el Cádiz, que ya llevaba dos años en el pozo de la Segunda División B. El conjunto gaditano se hizo con sus servicios tras quedar libre en el San Roque y forjó un gran jugador que pronto iba a dar el salto a la División de Plata. Albentosa volvió a acumular 33 encuentros en los que logró jugar más de 2.500 minutos convirtiéndose en el sexto jugador más utilizado de la plantilla amarilla. Anotó tres goles y ayudó a su equipo a quedar en 13ª posición y evitar el descenso. Este buen rendimiento le llevó a Eibar, equipo que había conseguido esa misma temporada el ascenso a Segunda División.

Se arma un nombre como armero

Con la llegada a tierras vascas su carrera futbolística cambia. Tanto es así que en la temporada y media que está en el equipo eibarrés, consigue meterse en el bolsillo a toda la afición que abarrota Ipurúa domingo tras domingo. Llegó con el equipo recién ascendido a Segunda División y se marchó con el equipo en Primera marcando un antes y un después en la historia propia del club guipuzcoano.

Su año en la División de Plata fue para enmarcar, ya que jugó 33 encuentros, 31 de ellos como titular y consiguió acumular más de 2.800 minutos gracias a la confianza depositada por Gaizka Garitano en él. Este entrenador cambia el fútbol del equipo armero y consigue formar un grupo de jugadores que luchan por conseguir el objetivo del ascenso paso a paso. Una meta que se hace realidad el día 26 de mayo de 2014 cuando un gol de ‘Jota’ Peleteiro supone la victoria ante el Alavés en Ipurúa. Con la alegría de estar en Primera División, el equipo no baja los brazos y sigue ganando hasta proclamarse campeón de la categoría.

Un año más tarde, las cosas iban a ser diferentes en Primera División, tanto para el Eibar como para Raúl Albentosa. El equipo vasco hace una primera vuelta de competición espectacular, llegando a ser la gran sorpresa del campeonato y el mejor equipo vasco durante gran parte de la temporada, ya que estaban por delante de Athletic Club y Real Sociedad, dos clubes con un presupuesto superior al de la entidad eibarresa. Por su parte, Raúl Albentosa sigue siendo tan importante como siempre y se convierte, sin discusión alguna, en el central titular para Gaizka Garitano. Sin embargo, todo cambia en enero. Una oferta desde Inglaterra por él, hace que tenga que dejar el club, ya que los ingresos que se iban a obtener permitían al equipo sanear su economía. Entre lágrimas y con mucha pena en la afición armera, Albentosa pone rumbo al Derby County, donde apenas juega 600 minutos en la segunda parte de la temporada 2014/2015.

Albentosa tras el partido ante el Sevilla FC (Foto: Juan Ignacio Lechuga | VAVEL.com)
Albentosa tras el partido ante el Sevilla FC (Foto: Juan Ignacio Lechuga | VAVEL.com)

Sea por su marcha o no, el Eibar no vuelve a ser el mismo. El equipo se introduce en una vorágine de partidos que acaban en derrota, pierden puntos ante rivales directos y llegan a la última jornada dependiendo de otros equipos para quedarse o no en Primera División. Sabiendo los riesgos que esto conlleva, el Eibar, a pesar de ganar su partido ante el Córdoba, desciende a Segunda División. No obstante, durante el verano, se produce el descenso administrativo del Elche, el que fuera primer equipo de Raúl Albentosa. Por este motivo, el conjunto vasco vuelve a la élite del fútbol mientras que el equipo ilicitano queda en la División de Plata. Estos hechos devuelven la alegría y la tristeza a un central que ha dejado todo en ambos clubes y que ahora se ve con la camiseta blanquiazul y con un gran recuerdo azulgrana.