Si bien el Málaga-Eibar fue una jornada más para ambos equipos, tres puntos importantes, sí, pero un partido más a fin de cuentas, para un futbolista del Málaga CF fue un partido especial. Se trata de Tighadouini, que empezó en el banquillo, pero, más tarde, cuando el partido ya moría, Javi Gracia lo usó como última esperanza para conseguir el gol de la victoria. 

El neerlandés de ascendencia marroquí, entró en el minuto 83 sustituyendo a su compatriota Nordin Amrabat, que fue uno de los que más lo intentó, sin acierto. Tighadouini entró para dar frescura al ataque andaluz en los minutos finales, y lo poco que pudo aparecer se le vio potente físicamente y con ganas de ganarse a la afición de La Rosaleda

No solo fue el debut con la camiseta del Málaga para Tighadouini, sino que también fueron sus primeros minutos en la Liga BBVA. El delantero, de 22 años, fichó por el Málaga CF después de que éste llegara a un acuerdo con el NAC Breda de la Eredivisie por los servicios del delantero. El fichaje se cerró el día 11 de julio por la cantidad de 800.000 euros. Antes de pertenecer al NAC Breda, jugó en el Vitesse, también de la Eredivisie, por lo que el marroquí no había jugado en ninguna otra liga fuera de la holandesa. 

Necesitará un proceso de adaptación al fútbol español. Es un jugador con mucha proyección, y se le fichó pensando más en el futuro que en el presente. Javi Gracia haría bien en darle minutos, porqué es un jugador que puede aportar cantidad de recursos al juego ofensivo del Málaga CF. 

Tighadouini es un jugador con gran capacidad para el desequilibrio y que destaca por su polivalencia. Puede jugar en cualquier posición de ataque, aunque se desenvuelve mejor en los extremos. También tiene lo que más necesita ahora mismo el Málaga, gol