El ‘submarino amarillo’ es uno de los equipos más complicados en Primera División. Aunque no llevan muchos años en la élite del fútbol español, el Villarreal ha conseguido introducir el miedo en el cuerpo de los rivales gracias al buen fútbol desplegado, a sus grandes jugadores y, sobre todo, a la gran racha de resultados que acumulan desde su llegada a la Liga BBVA. Como consecuencia de este buen rendimiento, el equipo de Marcelino García Toral está inmerso en tres competiciones -Liga BBVA, Copa del Rey y UEFA Europa League- lo que puede ser una ventaja y una desventaja. Por un lado, una temporada llena de partidos puede resultar muy prometedora y llevar lejos al equipo de El Madrigal. Por otro, esta carga de encuentros puede lastrar a los jugadores, cansar al equipo y provocar una serie de lesiones con las que no se consigan los resultados esperados.
Un inicio de Liga BBVA muy prometedor
Por el momento, el inicio no puede ser mejor, ya que el equipo amarillo ha conseguido diez de los 12 puntos que había en juego en esta Liga BBVA. En la primera jornada se medía al Real Betis, recién ascendido a Primera División. El conjunto verdiblanco no puso las cosas fáciles en su estadio, por lo que los visitantes solo pudieron obtener un punto. A partir de ese momento, todos los encuentros en el torneo de la regularidad se cuentan por victorias. En la segunda jornada, el Villarreal recibía la Espanyol, del que se deshizo con un contundente 3-1 gracias al doblete de Bakambu y al tanto de Soldado. Estos tres goles contrarrestaron el anotado por Caicedo tras el descanso. Así pues, primer partido en casa y tres puntos que subían al casillero.
Tras el conjunto periquito, llegaba el momento de visitar el Estadio Nuevo Los Cármenes para enfrentarse al Granada, al que se opusieron con el mismo marcador. Un 1-3 que dejaba tres nuevos puntos en la clasificación liguera. Trigueros y Bakambu adelantaron a los visitantes, mientras que Fran Rico recortaba distancias a los 74 minutos de juego. Ya en el tiempo de descuento, Samu ponía la ventaja definitiva con la que el Villarreal se adjudicaba el partido. El último encuentro liguero fue el que disputaron en casa ante el Athletic Club, un equipo que puede ser un rival directo en la lucha por las plazas de UEFA Europa League. De nuevo, un 3-1 era el marcador que se reflejaba en El Madrigal. Los tantos de Bruno, Mario Gaspar y Leo Baptistao no dejaban respiro a un Athletic que solo pudo acortar distancias con el gol de Aduriz a pocos minutos de acabar el encuentro.
Diez puntos de doce posibles con diez goles a favor y cuatro en contra
Así pues, tres victorias y un empate en los cuatro partidos de Liga BBVA que ha disputado el ‘submarino amarillo’. Por lo tanto, suman diez puntos de doce posibles y encadenan diez tantos a favor y cuatro en contra. Sin lugar a dudas, muy buenos resultados para un equipo cuyo primer objetivo es la permanencia. De seguir así, esta meta estará sentenciada al término de la primera vuelta, por lo que, de nuevo, se podrán centrar en conseguir ocupar una plaza para jugar en Europa en la temporada 2016/2017.
Primera decepción en Europa
Compaginar la competición nacional con la europea no es fácil, por lo que el equipo de Marcelino debe estar preparado para este maratón de partidos que se le avecina. Buena prueba de ello ha podido dar en la pasada semana, cuando disputó tres encuentros en poco menos de ocho días. Tras la visita al Estadio Nuevo Los Cármenes, el ‘submarino’ puso rumbo a Austria donde tuvieron que debutar en competición europea ante el Rapid Viena.
Sea por el cansancio o por los nervios del debut, el equipo no estuvo a la altura de las circunstancias y terminó perdiendo el encuentro a pesar de ponerse por delante gracias al gol de Leo Baptistao a los 45 minutos de juego. Cinco minutos más tarde, Schwab, ponía el empate en el marcador y en el 53 Hofmann situaba la ventaja para los locales al transformar un penalti. Sin lugar a dudas, el partido se le escapó a los castellonenses que tuvieron oportunidades para llevarse el triunfo de un estadio complicado.
Aunque ya hayan perdido los tres primeros puntos, aún pueden revertir la situación, pues quedan cinco jornadas de la fase de grupos en los que se volverán a medir al Rapid Viena en casa, y disputarán dobles encuentros con Viktoria Plzen y Dinamo Minsk que, junto a ellos, completan el Grupo E de la UEFA Europa League.
Una plantilla de garantías
Si algo es necesario ante una temporada llena de partidos, es contar con una plantilla equilibrada donde cada jugador pueda aportar lo máximo cuando salga al terreno de juego. Esto es algo que no puede echar en cara el técnico asturiano, ya que el mercado de verano ha dejado un Villarreal muy reforzado, sobre todo, en la faceta ofensiva.
Bakambu es el máximo goleador del Villarreal
En ella destacan jugadores como Bakambu, Soldado, Leo Baptistao o Adrián. El primero se ha convertido en el máximo goleador del equipo y ya ha hecho tres goles en cuatro partidos ligueros. El segundo ha regresado a España tras una aventura frustrada en el Tottenham. Ahora ya dice sentirse cómodo y lo ha demostrado anotando dos goles en estas primeras jornadas. Adrián llegó cedido del Oporto en los últimos movimientos del mercado de fichajes y también se está adaptando al esquema de Marcelino, mientras que Baptistao buscará dar el salto a un gran equipo tras no triunfar en el Atlético de Madrid y buscar más minutos en Rayo Vallecano y Real Betis.
El centro del campo es algo que caracteriza al Villarreal. Sea cual sea el entrenador que haya estado en el banquillo, el juego ha estado siempre basado en la posesión y en el corte ofensivo. Los grandes generadores de este estilo son Bruno y Trigueros. Por ambos pasa el balón en todas las jugadas y, apoyados por Jonathan dos Santos y Denis Suárez, que también puede jugar por bandas, son los encargados de las transiciones defensa-ataque del equipo de Castellón. Mención aparte merece Tomás Pina, uno de los jugadores más importantes del Villarreal en los últimos años. Cuando él no está, el equipo lo nota, ya que la creación de juego y el dinamismo es mucho más tedioso.
En bandas destacan dos exmalaguistas: Samuel García y Samu Castillejo. Ambos dejaron el equipo blanquiazul el pasado verano y sin ellos, el equipo de la Costa del Sol no es tan atractivo. Su calidad, atrevimiento y trabajo se echa en falta en Málaga, pero se puede seguir viendo en El Madrigal. El segundo está contando con más minutos que el primero, aunque sea Samuel el que haya logrado marcar un gol. Los más beneficiados de sus llegadas son los delanteros, que tendrán en ellos dos grandes asistentes de cara a gol. Si el extremo derecho no acumula muchos minutos es, en gran parte, por el buen nivel de Nahuel Leiva, un argentino criado en las categorías inferiores del Villarreal y que se ha hecho con la banda diestra. Ha disputado los cuatro partidos ligueros como titular y aporta un gran dinamismo a su equipo.
En defensa, el Villarreal ha conseguido combinar la veteranía y la juventud, la experiencia y las ganas por aprender. Destaca la pareja de centrales formada por Bailly y Víctor Ruiz. El primero se ha hecho con un puesto de titular tras llegar del Espanyol en el último mercado invernal, mientras que el segundo se compenetra a la perfección con el costamarfileño. En bandas destacan Mario Gaspar y Jaume Costa. El primero ocupa todo el perfil diestro y aporta una elevada suma de kilómetros y de trabajo a lo largo del partido. El segundo es el perfecto pasador y con 27 años ya tiene experiencia en el mundo del fútbol. Además, en el banquillo esperan hombres como Jokic, Musacchio, Rukavina o Bonera.
En portería destaca la presencia de Areola, un guardameta francés procedente del Bastia. Que él sea quien esté bajo los palos es cuestión de tiempo, ya que está aprovechando la inoportuna lesión de Sergio Asenjo que tiene, en las lesiones, su principal handicap en la carrera deportiva. Cuando mejor está el portero español, le llega algún problema que le aparta de los terrenos de juego por un elevado periodo de tiempo. Además, en competiciones europeas está Barbosa, el ex del Sevilla que ha encontrado en el Villarreal un equipo donde seguir ocupando su puesto bajo los palos. Aunque no ha debutado con un buen resultado ante el Rapid Viena, no hay dudas que quiere apoyar al equipo para llegar lo más lejos posible en la competición continental.
Así es el Villarreal, un equipo dirigido desde la línea de banda por Marcelino, un entrenador asturiano que ya cumple su tercera temporada al frente del equipo de Castellón. Este es el entrenador idóneo para este club, ya que quiere, mediante el trabajo, sacar el mayor provecho a su plantilla y, tal y como ha venido demostrando, lo consigue con creces.