Como es costumbre, antes de los partidos entre equipo con buenas relaciones, las directivas del Málaga y del Villarreal comieron juntas antes del encuentro que les enfrentó ayer por la noche. Al almuerzo asistieron en representación del Málaga CF el consejero consultivo Francisco Martín Aguilar, el director general Vicente Casado y el director deportivo Mario Husillos. Por su parte, el submarino amarillo estuvo representado por el mandamás de club, el presidente Fernando Roig Alfonso, el vicepresidente José Manuel Llaneza y el consejero delegado Fernando Roig Negueroles.
Presumiblemente, en la comida, que se convirtió en una reunión entre directivas, se habló de las últimas transacciones entre malagueños y castellonenses: las ventas de Samu García y Samu Castillejo al Villarreal. Hay que recordar que este verano el Villarreal desembolsó alrededor de quince millones de euros para hacerse con los dos extremos salidos de la cantera boquerona.
En vista de las últimas negociaciones entre unos y otros, las relaciones entre ambos conjuntos parecen muy buenas y es una buena noticia de cara al futuro ya que el Málaga también podría pescar algo en la buena cantera amarilla.
Fruto de esa cantera han salido jugadores como Matías Nahuel Leiva que ayer entró en sustitución del lesionado Adrián. Pero también hay casos de canteranos del Villarreal que han tenido que buscarse las habichuelas fuera. Es el caso de Hernan Pérez, que ha salido rumbo al Espanyol y en donde los últimos partidos está siendo de lo mejor del equipo periquito. Hay que tener en cuenta que el Villarreal cuenta con un buen presupuesto y una amplia plantilla de la que el Málaga podría echar mano.
Volviendo al tema central, después de la comida institucional, las comitivas de las dos entidades presenciaron el partido en el palco de La Rosaleda. Desde allí pudieron ver como el Málaga sigue sin marcar goles y como el Villarreal consiguió llevarse los tres puntos sin ni siquiera marcar ellos el gol.