El partido entre Real Madrid y Málaga, o lo que es igual, el sexto partido en lo que va de Liga esta temporada, tuvo un único hombre que destacó por encima del resto en el terreno de juego, Carlos Kameni, que con su brillante actuación impidió que los blancos ganaran el partido y mantuvieran el liderato.

Gran estrategia defensiva y debut de Fornals

El conjunto blanco mantuvo el control absoluto del partido, pero el planteamiento defensivo del técnico blanquiazul, Javi Gracia, se mantuvo impecable durante los 90 minutos. Además del camerunés, el central Weligton también desempeñó su trabajo a la perfección, dotando de gran solidez defensiva al Málaga CF, que ahogaba una y otra vez las internadas de los laterales del Madrid por las bandas.

Tácticamente, Javi Gracia, como era de esperar, empleó un esquema más defensivo que contra el SD Eibar y Getafe, utilizando un 4-4-2. Decidió concentrar su ataque en torno a Tighadouini y Amrabat con la disposición sobre el terreno de juego de cuatro centrocampistas: Juankar, Recio, Tissone y el canterano Pablo Fornals. Sistema con el que el técnico navarro buscaba concentrar una mayor estabilidad defensiva e imponerse en el centro del campo para ahogar la salida de los hombres de peligro del Madrid y conseguir mayor verticalidad, buscando crear ocasiones de peligro a la contra.


La defensa del Málaga cumplió a la perfección las indicaciones de su técnico. No cometió errores. Solventó las embestidas finales de los blancos. Buen trabajo de los centrales, sobre todo de Weligton -protagonista en la jugada polémica del posible 'gol fantasma' durante el partido- y de los laterales. Pero, fue Kameni el hombre del partido, que con sus continúas paradas acabó desquiciando a los delanteros blancos, que no encontraban manera alguna de perforar su portería.

Precisamente, el guardameta camerunés, tras el final del partido comentó en zona mixta que el trabajo a nivel defensivo tanto por parte de los delanteros como de los popios defensas se cumplió con solvencia. Y que fue parte de ese trabajo defensivo el que impidió de un modo u otro que el Real Madrid se llevará ayer la victoria en su estadio, y no una cuestión de impresición, como ha explicado Kameni, quién ha asegurado que "venían como aviones y no había tiempo de pensar, solo de intentar sacar el balón siguiente", valorando el gran potencial ofensivo de los blancos.

La táctica era clara, presionar, ahogar la salida de balón de los blancos, robar y buscar por arriba a Amrabat. El Málaga, consiguió dejar al Madrid sin espacios y sin ideas, y cuando esa presión fallaba y los blancos conseguían armar la pierna y disparar a portería, siempre se encontraban con los guantes del camerunés que se mostró muy seguro durante todo el partido.

Sin embargo, la imagen del partido la protagonizaría, el joven canterano Pablo Fornals, que debutó con el primer equipo y encima como titular con el dorsal 31 a la espalda. El joven centrocampista castellonés formó parte del mediocentro, en un partido en el que el equipo demostró una gran solidez defensiva durante los noventa minutos. Partido en el que el canterano apuntó maneras. En ningún momento se achantó. Desplegó todo su potencial, mostrando madurez sobre el terreno de juego, dejando destellos de su calidad y demostrando a Javi Gracia que puede ser un jugador clave en su esquema.

Un empate que sabe a gloria

El Málaga CF gozó de varias oportunidades, casi todas protagonizadas por Nordim Amrabat, que estuvo muy activo durante toda la primera mitad, creando varias ocasiones de peligro como la que tuvo lugar en el minuto 31, cuando puso un balón al segundo palo, que se marchó fuera tras un remate muy forzado de Juankar. Los blancos presionaban con fuerza, pero ayer la pegada de sus hombres claves como Cristiano Ronaldo o el ex malagueño Isco, brillaba por su ausencia. Lo cierto es que estuvieron cerca de romper la estrategia defensiva de los blanquiazules, pero el árbitro mandó a las dos plantillas al vestuario al final de los primeros 45 minutos de juego, con el inicial empate a cero.

Al inicio de la segunda parte fue Recio, quién hizo enmudecer al Bernabéu con un magistral libre directo, que el guardameta costarricense, Keylor Navas, despejó a córner no se sabe ni cómo. Pero nada más tras esa jugada, el Málaga fue a menos, y con el paso de los minutos el rival fue llegando continuamente a la portería defendida por Kameni, eso sí sin precisión. Y es que la característica pegada de los blancos ayer brilló por su ausencia. Un total de 30 tiros lanzaron los de Chamartín, de los cuáles tan sólo nueve fueron entre los tres palos. La ocasión más clara para los blancos y que pudo decantar el marcador de su lado la protagonizó, como casi siempre, Cristiano Ronaldo a tiro de Isco. Sin embargo, llegó a tiempo Weligton para despejar el balón sobre la misma línea de gol.

El Málaga pese a sufrir de lo lindo durante los últimos veinte minutos supo gestionar muy bien las continúas oleadas de peligro de los merengues, que con el paso de los minutos se fueron desquiciando cada vez más, mostrando una impotencia ofensiva para perforar la meta rival. Impotencia que hizo a los de Javi Gracia disfrutar de varias ocasiones a la contra, y que de no haber sido por la expulsión del marroquí Amrabat a 13 minutos del final por roja directa tras un forcejeo con Marcelo, quién sabe si hubiese sido posible salir con algo más que un punto del Bernabéu.

Pese a que el conjunto blanquiazul no está teniendo mucha suerte en este inicio de campeonato, tras el empate cosechado en el Estadio Santiago Bernabéu en la tarde de ayer, el Málaga CF ya tiene puesta la vista en el próximo partido de Liga, que tendrá lugar el próximo sábado a las 22:00 horas, frente a la Real Sociedad, en la Rosaleda. Partido en el que el conjunto boquerón intentará conseguir su primera victoria de la temporada y poner fin a su sequía goleadora con el apoyo de su afición en casa.