El Málaga CF se preparó en el Estadio Ciudad de Málaga de cara al encuentro clave contra la Real Sociedad; Gracia trabajó con una plantilla a la que le faltaron dos hombres clave: Camacho y Amrabat.

En el entrenamiento del martes, se hizo hincapié a la circulación de balón y al trabajo físico, Gracia y su cuerpo técnico quieren a un equipo que empiece relucir en La Rosaleda ante su afición. A pesar de la buena imagen que dio el equipo anulando a todo un Real Madrid en su campo, el conjunto blanquiazul sigue sin marcar ningún gol y por ende, ninguna victoria.

Camacho sigue su evolución aparte del conjunto y Amrabat tendrá que pasar por el quirófano, con lo que el Málaga pierde al marroquí por más de dos meses. Sin embargo, jugadores como Tighaldouini o Juanpi Añor pueden dar un paso adelante en su lucha por la titularidad.

Durante el entrenamiento se vio mucho juego con balón, está claro que Gracia está trabajando su gran asignatura pendiente, la circulación en corto. El Málaga llega a la portería contraria casi siempre mediente las bandas pero el entrenador sabe que abusa de los balones colgados al área (37 durante el partido contra el Villarreal); una vez en campo contrario le es muy complicado conectar entre centrocampistas y delanteros. Parece ser que el técnico ha hecho autocrítica y se dispone a hacer de esta plantilla no sólo un conjunto difícil de hacerle gol, sino que tenga solvencia en ataque. Tiene la mitad del trabajo hecho, habrá que ver si no se le atraganta una jornada más el gol.

Hubo trabajo físico pero algo más suave de lo habitual dado que la semana pasada tuvieron dos partidos exigentes que resolvieron con dignidad pero sin acierto.

Los ánimos del equipo parecen calmados y concetrados en su propósito, esto quiere decir que los jugadores y técnico comparten confianza mutua.