El partido frente al Valencia deja distintas sensaciones malas para el Málaga CF. Una de ellas son las tarjetas amarillas que vieron algunos jugadores blanquiazules durante el partido, siendo todos ellos pilares importantes de la defensa.

Tres tarjetas para la defensa

La primera llegó en el minuto 23. En una jugada donde Andre Gomes se marchaba solo sin ninguna oposición, Angeleri tuvo que reaccionar rápido, y decidió cortar la jugada de raíz derribando al jugador ché. Con esta tarjeta, el central ve la segunda amarilla en su cuenta particular esta temporada, junto con la tarjeta que vio frente al SD Eibar en la tercera jornada.

Weligton es el único jugador de la defensa que no ha visto amarilla aún

Tras una primera parte donde el equipo no habría ninguna amonestación más, llegarían los segundos 45 minutos, donde el Málaga vería dos tarjetas más.

Después de quince minutos más o menos tranquilos, el venezolano Rosales vio su primera tarjeta amarilla de la temporada por una entrada algo temeraria que podía haber hecho mucho daño.

Y la última la recibió Albentosa. Tras la lesión de Angeleri, el central cedido por el Eibar se hizo cargo de la defensa junto con Weligton, pero una mala decisión en el minuto 88, hizo que el defensa derribara al Bakkali dentro del área, provocando así un penalti que supondría su primera tarjeta amarilla de la temporada y el tercer gol del partido.

Importancia de cada tarjeta

Aunque parezcan insignificantes estas tres tarjetas a estas alturas de la temporada por ser de las primeras en sus cuentas particulares, acciones como estas hacen que los jugadores se vayan cargando poco a poco con un peso que luego puede ir en su contra cuando su equipo más los necesite. 

Un ejemplo de ello ha sido la sanción de Recio, quien no ha podido jugar frente a un rival tan fuerte por culpa de la acumulación de tarjetas en estos primeros partidos de liga.

Sin duda, la defensa deberá cuidar estos detalles en cada partido, ya que cada acción en un partido cuenta para los posibles resultados durante toda la temporada.