Los de Javi Gracia cayeron derrotados en su visita a Mestalla. Los blanquiazules no tuvieron ocasiones claras pero tampoco fueron apabullados por los locales. Una vez más, la falta de acierto cerca del área rival condenó a un equipo que sigue con la polvora mojada.

La primera parte fue intensa pero sin muchos tiros a puerta. Ambos equipos empujaban y buscaban ocasiones pero en los metros finales ningún equipo conseguía encontrar ese último pase. Tal es así que los dos goles que anotó el Valencia fueron en jugadas a balón parado. El partido se desarrollaba con mucha igualdad, aunque con algo más de dominio local, en parte porque juegan en casa y en parte porque su entrenador se jugaba la vida. En fin, sea como sea, fueron los chés los que dispusieron de más córners y en general rondaron más el área rival.

No obstante, ninguno de los dos equipo ponía en apuros a los metas contrarios hasta que en el minuto 19 una falta botada por Piatti desde el lateral izquierdo del área malaguista fue desviada por Charles, que marcó en propia puerta. El argentino puso un centro muy potente y el brasileño en su afán por despejar el balón desvió el esférico despistando a Kameni.

Con el gol, el Valencia se vino algo más arriba y controló más el juego. Diez minutos más tarde, el Málaga recibiría dos malas noticias seguidas. Alcacer perseguía un balón en largo y Kameni se vio obligado a salir. Entre el portero y Angeleri consiguieron echar el balón a córner pero en su salida el camerunés se lleva por delante a Angeleri que recibió un fuerte golpe en la cabeza y se vio obligado a retirarse en camilla.

Camacho volvía a la titularidad // Foto: LFP

Las malas noticias no acabaron ahí porque tres minutos después (min. 32) -los que necesitaron las asistencias para retirar a Angeleri- en el córner en el que había concluído la jugada anterior, André Gomes caza un balón en la frontal, se mete hasta la cocina, y con poco ángulo fusila a Kameni.

El Málaga tenía todo en su contra, con el partido muy dificil, los pupilos de Javi Gracia se fueron adelante. Los blanquiazules buscaban un gol que les metiese en el partido y casi lo consiguen, pero Duda no acertó a materializar una pena máxima cometida por Santos por supuesta mano en el minuto 37. El portugués no estuvo fino y su disparo, flojito y a la izquierda de Domenech, fue adivinado por el cancerbero ché que consiguió parar el penalti.

Pese a todo, el Málaga no bajaba los brazos y en el córner posterior al penalti, Camacho a punto estuvo de marcar, pero su remate, un tanto involuntario, se marchó rozando el poste derecho. De esta jugada hasta el final de la primera parte, el Málaga no consiguió llevar mucho peligro pero dominó algo más el encuentro.

Tras la reanudación el Málaga trató de llevar la iniciativa del partido pero, al igual que en la primera parte, sin generar demasiado peligro. Domenech apenas realizó paradas de mérito pero el Málaga buscaba con más ahínco el gol. Fornals desde la frontal, tras un despeje de la zaga ché, disparó arriba en el minuto 54 y diez minutos más tarde Cop tuvo una gran ocasión cuando a pase de Juankar remató solo y al primer toque desde el punto de penalti pero su remate se marchó muy desviado. Entre medias, Paco Alcacer tuvo una buena ocasión para ampliar la ventaja local después de que Weligton errara en un despeje y el punta a bocajarro disparara fuera desde el área pequeña.

Con el paso del tiempo, el Valencia volvía a hacerse con el control del juego y, una vez más, disponía de alguna buena ocasión. En el minuto 69 Kameni realizaba una gran parada a un potente disparo de Parejo desde la frontal y poco más tarde los de Nuno conseguían un tercer gol que fue anulado por fuera de juego de Paco Alcacer.

Nuno vio que el partido estaba dominado y decidió hacer cambios e introducir a gente joven. Entraron Bakkali y Danilo Barbosa y ambos fueron de lo más interesante de este tramo final en el que el Málaga aumentó su empuje pese a que no consiguió atosigar al meta rival. Precisamente fue Danilo quien provocó un penalti tras colarse con potencia en el área aprovechó la torpeza de Albentosa que cometió el penalti que supuso el definitivo tres a cero para los locales. Parejo transformó la pena máxima.

El Málaga se fue de vacío de Mestalla en un partido al que nunca perdió la cara y del que finalmente se llevó un saco de goles excesivo.

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