Cansados de su situación. Intentando esquivar el deshaucio. Los jugadores participantes en el VII Campeonato Nacional de Fútbol Calle tienen ganas de marcar un gol a la exclusión. Zanjar sus problemas con las drogas o evitar tener que vivir en la calle son algunos de los objetivos. Ayer día 21 de octubre, los equipos de Málaga y Sevilla se midieron en la final del campeonato, que tuvo lugar en el campo de la UD Mortadelo. Fue un partido bastante reñido que finalmente se declinó del lado de los malagueños que consiguieron la victoria y se alzaron con el título. 

El campeonato estuvo marcado por la presencia de seis equipos: Málaga, Sevilla, Valencia, Murcia y Madrid, y un único objetivo: promocionar el deporte como vehículo de integración social. La inauguración corrió a cargo del concejal de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Málaga, Julio Andrade, que protagonizó el saque de honor. 

El evento deportivo tuvo como protagonista al jugador del Málaga CF, Weligton Robson Pena de Oliveira, que presenció a pie de campo la gran final del Campeonato Nacional de fútbol para personas sin hogar y fue el encargado de entregar las medallas y trofeo a los jugadores vencedores. De esta manera, el central se suma a la lucha contra la exclusión social. Igual de importante fue la presencia de Basti, que acudió en representación de la entidad de Martiricos, como representante del área social del Club. 

"El Málaga CF pondrá su granito de arena para colaborar mutuamente con la Fundación Rais para ayudar a que las personas sin recursos sean felices. El deporte une culturas y personas de todo el mundo", indicó el exfutbolista y ahora embajador del Club.

Ningún jugador pasó sed. El equipo blanquiazul, como colaborador del evento, puso a disposición de todos los participantes en el torneo el agua mineral Alzola. Alzola es una empresa de agua mineral, además de proveedor oficial del equipo de la Costa del Sol.

La organización fue todo un éxito. Como así lo previó la Fundación Rais, cuyo cometido principal es luchar contra la exclusión social. Con el objetivo de mejorar la situación y calidad de vida de las personas en riesgo de desahucio, esta entidad de iniciativa social, no lucrativa, independiente y plural, de ámbito estatal, creada en 1998, lucha por impulsar cambios sociales, movilizando a la ciudadanía, las instituciones públicas y privadas, así como agentes sociales.

Rais Fundación y Málaga CF se unen por una buena causa: marcar un gol a la exclusión social. El mensaje es claro: conseguir crear una sociedad sin personas excluidas, más justa y democrática. Bonita causa en la que el compañerismo, la igualdad y la participación han brillado por encima de los problemas.