Aunque el Málaga CF sigue fuera del descenso, la situación es crítica y si no llegan soluciones se antoja muy difícil la permanencia. Es pronto para hablar de descenso, lo cierto es que queda más de la mitad de jornadas, pero la pasividad de algunos jugadores unida al desapego social han hecho que gran parte de la afición malaguista comience a impacientarse. Muestra de ello fueron los gritos de “¡Al-Thani vete ya!” o “¡directiva dimisión!”, coreados por la grada malaguista cuando su equipo perdía desde el minuto 64, tras encajar un gol debido a un error de Rosales, que perdió el esférico en una salida de balón por la banda.

El conjunto de Javi Gracia, salió fuerte, dominaba el balón, llevaba la iniciativa del partido y las jugadas más peligrosas estaban protagonizadas por Rosales y Juankar, que entraban como “pedro por su casa” por las bandas. Sin embargo, la historia siempre es la misma. Falta el gol. Se antoja muy complicado estar arriba en Primera División sin marcar. Y claro, si no marcas cualquier error te cuesta el partido. Razón por la cual el Real Betis Balompié, se llevó ayer la victoria por la mínima, sin hacer absolutamente nada. Esto es un derbi señores, y con eso está todo dicho. Si no marcas, acabas perdiendo.

El Málaga está en el dique seco, su nefasta efectividad a la hora de culminar en gol las jugadas, unida a la mala fortuna está condenando jornada tras jornada al pozo al equipo blanquiazul. El descenso acecha y el equipo sin organización en la zona medular continúa sin encontrar la profundidad que le permita conectar con la meta rival. La escasez de gol está condenando al Málaga y minando la moral de gran parte de la afición que comienza a impacientarse ante los malos resultados. Ni siquiera el ansiado debut del joven Mastour en el minuto 85 pudo suavizar la derrota en la noche de ayer. Más artillería en ataque pero la pólvora continúa mojada, eso debió pensar ayer Javi Gracia, que declaró en rueda de prensa tras finalizar el partido que “es evidente la falta de gol, pero habrá que generar más ocasiones”, además de admitir que no le gusta llegar en estas condiciones al último parón liguero de 2015.

Joaquín sobre el césped de la Rosaleda como jugador del Betis. Fotografía: Carlos Martínez (VAVEL.com)

El Betis hurgó en la herida

La astucia del delantero verdibalanco, Rubén Castro, quien aprovechó un grave error de la zaga blanquiazul en la salida de balón, consiguió en el minuto 64 el decisivo y único tanto del encuentro para dar la victoria y los tres puntos al Betis. Todo ello unido a la gran actuación de Adán que estuvo a la perfección bajo palos, echando el cerrojo a la portería bética y frenando una y otra vez los remates de la delantera blanquiazul. Rosales y Juankar con sus internadas por las bandas llevaron la iniciativa del Málaga en ataque, colgando varios balones al área que los delanteros no conseguían transformar en gol.

Es cierto que los de Pepe Mel no tuvieron su día, y que el Málaga tuvo muchas ocasiones de gol, pero tampoco le fue necesario nada más para conseguir la victoria a domicilio. Los béticos aprovecharon un grave error en defensa de los malagueños para llevarse el triunfo en la Rosaleda y sumar los tres puntos. Esta victoria sitúa a los verdiblancos provisionalmente como novenos en la tabla a la espera de que finalicen los demás partidos de la jornada, con un total de 15 puntos y, condena a los de Javi Gracia a la décimo séptima posición de la clasificación de Liga empatados a puntos (9) con la Unión Deportiva Las Palmas (18º) que, junto a Granada (19º) y Levante (20º) ocupan los puestos de descenso.

La pólvora continúa mojada

Mucha artillería arriba, gran presencia de los laterales con sus internadas por las bandas, y muchas ocasiones de peligro, pero el Málaga encadena nueve partidos de once sin marcar. Los de Gracia tuvieron mucha presencia sobre el terreno de juego, su equipo tenía más movilidad y más circulación de pelota que los verdiblancos. Puso un ritmo muy alto desde el minuto 1, de hecho por parte del Betis, ni Joaquín, ni tampoco Van der Vaart pudieron contener las embestidas de los laterales del Málaga por las bandas. Pero faltó los más importante, el gol.

Esta vez el sistema diseñado por el técnico navarro para afrontar el derbi, si tenía más consistencia. Se observó un equipo con claridad de ideas gracias a la implicación de Juankar y de Recio en el mediocampo, la contención y experiencia de su capitán, Duda, y los enganches en la delantera por parte del brasileño Charles y de Tighadouini. Sin embargo, los desajustes en algunas jugadas, unidos a la imprecisión y errores no forzados en algunas jugadas, como la protagonizado por Rubén Castro en el único gol del encuentro, decantaron el resultado final del partido a favor de los verdiblancos.

El derbi de anoche contra los verdiblancos fue un reflejo de los problemas que están condenando al Málaga CF esta temporada. Están motivados, entrenan bien, de hecho juegan bien los partidos, tienen hambre de ganar, no se le puede reprochar que no hacen bien su trabajo. Los pupilos de Javi Gracia, corren, presionan, luchan cada balón como si fuera el último, se muestran dolidos cuando encajan goles o no les sale nada. Sin embargo, falta algo: un juego más fluido y preciso y concretamente aún más el gol. Posiblemente, si consiguen aunar estos dos factores la fórmula sea perfecta. Mientras tanto, se antoja difícil que el Málaga consiga ganar partidos en Primera y estar arriba como en las últimas temporadas.

Juankar en un lance del partido. Fotografía: Carlos Martínez (VAVEL.com)

El mal partido del Betis evitó una derrota más abultada

La ineficacia del Betis durante todo el partido tuvo premio final, pues los béticos no tuvieron que hacer nada más que esperar el error del rival para conseguir el gol, y a partir de ahí encerrarse en defensa y encomendarse a su portero, el ex madridista Adán. El meta brilló por encima del resto, protagonizando una de sus mejores actuaciones en lo que va de campeonato.

Aunque Joaquín, que al igual que otros ex malaguistas como Xavi Torres, Portillo y Molinero volvían a casa, además de ser el único de los cuatro que jugó el partido, cuajó una actuación en la que por lo general pasó bastante desapercibido durante todo el partido, al igual que su compañero, el holandés Rafael Van der Vaart. Sim embargo, la efectividad de Rubén Castro que aprovechó el único error de Rosales en el minuto 64 fue suficiente para conseguir la victoria en la Rosaleda.

Por lo general, el conjunto verdiblanco estuvo bastante correcto en defensa y no dejó al Málaga mucho jugar en la zona del centro del campo, que tuvo que contentarse con las bandas para protagonizar sus jugadas de peligro. Todo el que vio el partido en la noche de ayer pudo darse cuenta de que el resultado final no refleja lo acaecido sobre el terreno de juego. Y aunque Pepe Mel no quiso entrar en polémicas sobre si el resultado fue o no justo, quiso dejar claro en la rueda de prensa posterior al encuentro que el equipo de Gracia “hace las cosas bien” pero le falta el último pase y el remate final.

Premio para la mejor afición y debut de Mastour

Todas las cosas vistas ayer sobre el césped de la Rosaleda no iban a ser negativas. El conjunto blanquiazul recibió ayer el trofeo que lo acredita como el mejor estadio de Primera División durante la temporada pasada. Miguel Molina, representante de las Peñas del Málaga, fue el encargado de recoger el premio otorgado por Aficiones Unidas minutos antes de que se disputara el encuentro frente al Real Betis Balompié.

Miguel Molina, recogiendo en representación de las peñas del Málaga el premio a mejor estadio en la temporada pasada. Fotografía: Carlos Martínez (VAVEL.com)


Otra anécdota del encuentro la deja el debut de Hachim Mastour, cedido este pasado mercado estival, procedente del Milán. El marroquí con tan solo 17 años hace historia con el Málaga, tras convertirse en el jugador más joven en debutar en Primera con el Málaga CF, después del camerunés Fabrice Olinga que en 2012 disputó su primer partido oficial como blanquiazul frente al Celta de Vigo, marcando además el único tanto del encuentro. Olinga pasó a ser el jugador más joven de la historia de la Liga en marca gol, con 16 años y 96 días, y el quinto más joven en debutar en Primera División. Mastour jugó un total de nueve minutos en los que intervino muy poco en el juego de su equipo, que buscaba el empate a la heroica con Weligton convertido en delantero en los minutos finales del partido.

Hachim Mastour esperando su turno en el banquillo. Fotografía: Carlos Martínez (VAVEL.com)