El Málaga CF preparó una doble sesión de entrenamiento en las que se hizo especial hincapié en la fuerza física. Tras el duro varapalo de la jornada pasada, en la derrota del club blanquiazul en casa ante el Real Betis, Javi Gracia y los suyos han preparado una semana muy exigente de entrenamientos aprovechando la ausencia de partido liguero el fin de semana.

En la sesión matutina, a las 10.00h, el cuadro malacitano se entrenó en el gimnasio del estadio. Trabajo físico para una plantilla plagada de canteranos y bajas. Un total de quince jugadores estuvieron a disposición de las órdenes del técnico malaguista: el portero del juvenil Aarón; los defensas Torres, Angeleri, Filipenko, Weligton y Albentosa; Recio, Tissone, Juankar, Espinho, Duda y Pablo Fornals; y los atacantes Charles, Mastour y Cop.

Por su parte, Amrabat, Juanpi, Santa Cruz, Camacho y Flávio volvieron a entrenarse al margen el grupo realizando trabajos de superación. Así mismo, no estuvieron presentes Kameni (Camerún), Ochoa (México), Rosales (Venezuela), Boka (Costa de Marfil), Tighadouini (Marruecos) y Horta (Portugal), citados por sus respectivas selecciones.

La buena noticia llegó en la segunda sesión del día, a las 17.00h, en la que Santa Cruz volvió a entrenar con el grupo principal. El delantero paraguayo no ha podido disputar ni un solo minuto desde su vuelta por cesión en el Cruz Azul debido a la grave lesión que arrastra desde la pasada Copa América. El ariete ya había entrenado con anterioridad en el grupo, pero volvió a recaer en su lesión y tuvo que apartarse de nuevo.

Santa Cruz se volvió a ejercitar con el resto del grupo. Foto: Carlos Martínez / VAVEL

La sesión de tarde se asemejó más a la dinámica del club. El pequeño grupo de jugadores hicieron carrera contínua en diversas vertientes: en zig-zag, línea recta, con cambios de ritmo, carrera con balón. También hubo tiempo para probar suerte con el guardameta del filial blanquiazul Aarón con varias actividades de chute y toque de pelota. Excepto Santa Cruz, los demás lesionados prosiguieron su recuperación separados del grupo. Se pudieron ver risas y cierta sensación de confianza en las posibilidades del equipo.