Ya en la jornada 12 del campeonato, el Málaga acusa la acuciante necesidad de empezar a sumar puntos o, al menos, marcar fuera de casa. Y para conseguir este propósito, llega un rival irregular, que no pasa por su mejor momento y que es una auténtica caja de sorpresas: el Espanyol de Sergio González. Además, lo hace en un campo que históricamente (o al menos últimamente) se le da muy bien al Málaga.

Esta racha de victorias comenzó en marzo de 2012, en plena lucha por entrar en Champions. El Málaga llegaba a un estadio donde llevaba cinco derrotas consecutivas desde 2004. Fue un partido difícil, con la entonces estrella del Espanyol en estado de gracia, el hoy red Philippe Coutinho, que marcó. Pero unos magníficos minutos finales de éste Málaga de estrellas dieron la vuelta al marcador, con goles de Martín Demichelis y el holandés Rudd Van Nistelrooy. El resultado final fue 1-2.

En la temporada 2012/13, cuando el Málaga disputaba Champions League y en la 2013/2014, cuando el TAS impidió la participación del Málaga en Europa League en el año de Bernd Schuster, el resultado en el feudo catalán fue 0-0. Aunque existían grandes diferencias entre ambas temporadas, donde en la primera el Málaga disfrutaba, y hacía disfrutar, de la mayor competición de clubes del mundo, y en la segunda luchaba por mantenerse en la categoría. 

Finalmente, en la temporada anterior, llegaba al campo del Espanyol un equipo prácticamente nuevo, con muchas piezas que ensamblar y con un nuevo entrenador, Javi Gracia. Comenzó dominando en el terreno de juego y en el marcador el Espanyol, por medio del ariete exmalaguista Felipe Caicedo; pero tras el descanso, un gol de Camacho igualó el partido. Stuani primero y Duda después, en el tiempo de descuento y con un autentico golazo de falta directa, ponían las tablas finales en el marcador, otro año más. 

El próximo sábado 21 de noviembre, el Málaga tendrá la necesidad de comenzar a sumar puntos fuera de casa. Y tiene la oportunidad propicia para ello.

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