La temporada 1972-1973 del CD Málaga se resumió en una frase célebre que pronunció el jugador de baloncesto, Michael Jordan, hace ya algunos años: “El talento gana partidos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia ganan campeonatos”. Fue a base de talento y trabajo colectivo como el conjunto dirigido entonces por el francés Marcel Domingo, se quedó en el 73 a las puertas de jugar la primera final de Copa de toda su historia.

La plantilla del CD Málaga de 1973 conocida como el ‘quinquenio de oro’ tras jugar en Primera División después de su ascenso en el 68 cinco temporadas consecutivas, firmó una trayectoria en la Copa del Generalísimo (desde 1977 hasta hoy  Copa de S.M. el Rey) casi impoluta, derrotando a rivales de gran nivel como el Deportivo, al que derrotó en los dos partidos de cuartos de final. De hecho, no conocía la derrota (un empate, cinco victorias y ningún gol en contra) hasta que en semifinales fue eliminado por el Athletic de Bilbao.

Aquella eliminatoria se declinó a favor de los ‘leones’ tras conseguir derrotar al Málaga por 2-1 el 17 de junio y ganar después en la Rosaleda el 23 de junio de 1973, esta vez por 0-1. La excelente actuación copera que no se correspondía con sus compromisos en la recta final de Liga, se truncaron aquella fatídica noche, en la que los de la entidad de Martiricos registraron un lleno absoluto en su estadio por parte de la afición que se volcó con su equipo.

Página del Diario Sur que rememora la derrota copera del 73 frente al Athletic. Foto: SUR

Algunos jugadores que conformaban la plantilla del club blanquiazul de aquella época como Viberti, Deusto, Monreal, Benítez, Macías, Deusto, Álvarez y Fuentes, entre otros, consideran hoy día que la derrota en la semifinal de Copa frente a la escuadra rojiblanca afectó tanto al estado anímico del vestuario, dando lugar a que el CD Málaga no consiguiera ganar uno de los últimos cinco encuentros que le quedaban de Liga. Pasando incluso de ser el quinto clasificado a ocupar finalmente la décima posición en la tabla.

Aunque actualmente, esta temporada 2015-2016 el Málaga CF no pasa por su mejor momento en lo que a terreno futbolístico – es 18º clasificado en Liga con dos victorias, cuatro empates y siete derrotas- y emocional se refiere. De hecho, recientemente esta semana el club ha decidido prescindir de los servicios de hasta el sábado su director general, Vicente Casado. Un despido fulminante que ya anunció el presidente y propietario de la entidad, Abdullah Al-Thani, quién aseguró, además, que no será el único. Con el equipo hundido en Liga e incapaz de revertir su situación en el césped, el jeque ya trabaja para forjar su nuevo equipo ejecutivo, encargado de gestionar el club.

Dejando a un lado los problemas relacionados con la gestión de la entidad, el entrenador Javi Gracia, el cuerpo técnico y los jugadores, ya preparan su próximo compromiso copero. El Málaga CF viajará el próximo miércoles 2 de diciembre a Miranda de Ebro para medirse en la ida de dieciseisavos de final de la Copa del Rey frente al CD Mirandés.

Los blanquiazules afrontan este desafío copero con entusiasmo y ganas. Quieren dejar a un lado los malos resultados cosechados en Liga y cuajar una buena actuación en copa, buscando resurgir de sus cenizas y brindar a su afición buen juego y victorias. La plantilla al completo: Kameni, Ochoa, Aarón, Albentosa, Weligton, Flávio Ferreira, Angeleri, Rosales, Boka, Filipenko, Miguel Torres, Camacho, Juankar, Espinho, Horta, Tissone, Recio, Mastour, Duda, Pablo Fornals, Ontiveros, Charles, Amrabat, Cop y Santa Cruz, intentarán una proeza similar a la de la temporada de 1973, ya que la plantilla de entonces al igual que la de ahora no era un equipo excesivo de gol –sin ir muy lejos, su `pichichi’ fue Roldán con un total de nueve tantos-, pero era muy sólido en defensa (encajo solo 29 goles en toda la temporada) y tenía mucho equilibrio en el medio campo.

Benítez, jugador y entrenador del CD Málaga, rememora la semifinal copera de 1973 frente al Athletic de Bilbao. Foto: SUR

Sim embargo, en el Málaga CF, a diferencia, por ejemplo, de su próximo rival el CD Mirándes que ve la Copa del Rey como una oportunidad para desafiar a los equipos más grandes desde el respeto (como cuando consiguió colarse en la temporada 2011-2012 en la semifinal del torneo), este campeonato copero está menospreciado, como asegura el ya veterano ex jugador malaguista, Benítez: “Siempre hemos sido un club ascensor. No nos hemos mentalizado nunca con la Copa. Siempre se pensó en hacer taquilla”. Quién lamenta a su vez que en toda la historia blanquiazul no existan grandes éxitos coperos.

El jueves 3 de diciembre, el Málaga CF tendrá la oportunidad de revertir su situación actual y enderezar su camino en el partido copero de estreno esta temporada 2015-2016 frente al Mirandés en el Municipal de Anduva a las 21.00 horas. Quién sabe si será posible mejorar la trayectoria del CD Málaga del 73, llegando incluso a disputar y ganar la final, consiguiendo traer la Copa de SM el Rey a la Costa del Sol.

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