Cerca de los cien millones de euros está la cifra que se ha gastado durante la denominada 'era Al-Thani', la cual ha contado con dos diferenciadas etapas. La primera duró dos años y tuvo un gran desembolso de dinero, la segunda, con un gasto mucho menor, ha durado (y sigue durando) cuatro años, pues esta incluye el ejercicio actual. Una cifra de, concretamente, 97,2 millones de euros que, a pesar de los rumores, parecen no alcanzar los 100 tras el próximo mercado de invierno.

El reciente director deportivo, Arnau, es el quinto del Málaga CF durante la etapa del jeque, sin embargo, este constituye el sexto cambio de este cargo, pues Mario Husillos lo ocupó en dos ocasiones. Fue con Antonio Fernández en ese puesto cuando se llegó a alcanzar la mayor cifra de dinero desembolsado: un total de 67,1 millones. En esta etapa llegó al equipo el fichaje más caro de la historia del club, Santi Cazorla llegó por un total de 23 millones.

 

Jesualdo Ferreira fue el sustituido por el jerezano Antonio Fernández. Con Ferreira en el cargo se llegaron a gastar 17,1 millones, pero no fue este el que menor gasto produjo, sino Sebastián Fernández, el cual gastó 3,6 millones. Fue en el mercado invernal de esa misma temporada, la 2010/2011, cuando entró Antonio Fernández para ocupar el puesto y para mantenerse durante el resto de la campaña y la totalidad de la siguiente.

El siguiente director deportivo fue el bien conocido Mario Husillos. Este llegó al cargo en la temporada 2012/2013, pero con menos atribuciones que en su segunda etapa, pues el entrenador en ese momento era Manuel Pellegrini y su opinión tenía mucho peso a la hora de decidir. Con Husillos, el gasto ha sido de 9,25 millones (3,3 correspondientes a la primera etapa y 5,95 a la segunda).

El joven Adrián Espárraga sustituiría a Husillos durante la primera mitad de la Liga correspondiente a la temporada 2013/2014, el cual ocupó el cargo de secretario técnico, no el de director deportivo. Él se encargaba de proponer jugadores y el club era el que tomaba las decisiones y el que negociaba. Tras Espárraga llegó la segunda etapa de Husillos, ya con Javi Gracia de entrenador y, por lo tanto, con una mayor cantidad de atribuciones a su cargo y con más poder. Esta originó un superior número de gastos que su primera etapa.