El Málaga CF volvió a ganar y suma ya cinco partidos consecutivos sin conocer la derrota y tres victorias seguidas. Tres puntos importantísimos a domicilio que da tranquilidad a Javi Gracia y a todos los aficionados malaguistas. Esta vez la víctima fue un Levante más necesitado de puntos que nunca pero que debido al dominio de los blanquiazules durante casi todo el encuentro no pudo sumar hoy en casa. Los granotas se centraron en defender su portería y se olvidaron de lo importante en el fútbol, marcar goles.

El Málaga, comandado por un gran Amrabat, consigue tres puntos vitales para despedir 2015 en la zona media de la tabla, con 20 puntos. Cierto es que el gol tardó en llegar, pero una gran genialidad de Duda, que coló una falta por debajo de la barrera, sorprendiendo a todo el mundo, bastó para conseguir una nueva victoria que le da mucho aire a los costasoleños.

Esto sirve para continuar con la tónica ascendente y empezar 2016 con más ganas que nunca y con la tranquilidad de ver lejos la zona roja de la tabla. El Levante no supo gestionar el partido y sólo en los primeros 20 minutos de la segunda mitad fue superior al Málaga, haciendo trabajar a Kameni en varias ocasiones. Siguen colistas y la situación de los valencianos no mejora. Además, la poca efectividad arriba, no ayuda a que el Levante salga del pozo en el que está desde hace unas jornadas. 

Claro dominio del Málaga pero sin gol...

El conjunto blanquiazul llegó al Ciudad de Valencia con la confianza y ganas que un partido de Primera División requiere. Tanto fue así que en los primeros compases del partido el club andaluz gozó de varias ocasiones e incluso de un posible penalti a favor que no señaló Gil Manzano. Juankar cae dentro del área pero es claramente simulado por el jugador de Boadilla del Monte y el árbitro no pita penalti. Esta acción le costó la amarilla. El Málaga siguió insistiendo gracias a un gran Amrabat que no paró de atacar la banda defendida por Nikos. El Levante no reaccionaba y el Málaga quería aprovecharlo pero ni siquiera Cop, que gozó de la más clara del partido dentro del área, rompió el 0-0. El gol no llegaba y sólo una genialidad o una acción con algo de fortuna iba a decantar la balanza de uno u otro lado. 

... hasta que apareció Duda

El luso, que salió en el minuto 73, decantó el partido del lado blanquiazul. Con una genialidad, fruto de una falta forzada por Amrabat al bordel área, conseguía introducir el balón dentro del marco defendido por Diego Mariño. Cuando todo el mundo se esperaba que Duda lanzase la falta por encima de la barrera, el luso sorprendió a todos tirándola por debajo de la barrera. Mariño, ante la sorpresa, no reacciona y ve como el balón se introduce en su portería. Tras el gol del portugués, los pupilos de Javi Gracia durmieron el partido con posesiones muy largas e incluso pudieron anotar el segundo tanto del partido.

 

Más parones que fútbol

Los continuos parones que hubo en el partido, cobraron más importancia que el fútbol mostrado durante los 90 minutos que el balón rodó sobre el césped. Hasta 32 faltas en todo el encuentro, lo que no dejó que los aficionados disfrutasen de un buen partido de fútbol. 12 amarillas en total que reflejan claramente lo que fue el partido. Un encuentro demasiado trabado en el que cada balón era luchado al máximo, lo que propició constantes faltas y una gran intensidad en cada disputa. 

Estos parones no dejaron que el aficionado al fútbol disfrutase de un buen encuentro pero sí demostró la gran intensidad con la que ambos equipos saltaron al terreno de juego y eso es de admirar. 

El que la sigue la consigue

Tras dominar durante gran parte del encuentro, el Málaga consiguió el gol cuando menos lo estaba buscando. Pero los hombres de Javi Gracia supieron sobreponerse a las acometidas del Levante que duraron 20 minutos. Es cierto que el gol llegó gracias a una genialidad de Duda, pero durante todo el encuentro los hombres de Javi Gracia buscaron el gol. Claro ejemplo del mítico refrán, "el que la sigue la consigue". 

Merecida victoria para los malagueños que consiguen la tercera seguida y el quinto partido consecutivo sin conocer la derrota. El Málaga deja el 2015 con un buen sabor de boca y con mucha tranquilidad. Panorama muy distinto para el Levante, que acaba el 2015 como colista y con muchas dudas sobre el juego que el equipo realiza.