Partido muy trabajado el que se llevó el Barça, que estuvo a merced del Málaga desde el comienzo, a pesar del tempranero gol de Munir, hasta la conclusión de la primera mitad. Ya en la segunda, los hombres de Luis Enrique reajustaron las líneas y empezaron a conectar Messi e Iniesta, mientras que los de Gracia ya no llegaban a robar tan arriba y a pesar del arreón final acabaron cayendo. 

Poco o nada importó al Málaga CF el gol de Munir nada más empezar el encuentro. Los hombres de Javi Gracia tenían claro cual era el plan a seguir para sorprender al vigente campeón. Presión alta. Con una línea defensiva prácticamente nueva en "Can Barça", los locales dificultaban la salida de balón de los azulgranas, que sin Piqué y con un Busquets tapado por Recio, no hacían más que cometer error trar error. 

Con un Vermaelen extremadamente nervioso y un Mascherano que la salida de balón no es su fuerte, Cop, Recio, Juampi y compañía asfixiaban a un Barça en el que ni Messi ni Iniesta podían respirar. Sin embargo, el gol no llegaba. Pasada la media hora de encuentro, eran innumerables ya las pérdidas azulgranas en campo propio. 

Y por fin, en una gran presión de Charles a Mascherano, el argentino se veía obligado a quitarse el balón de encima, y el esférico le acababa llegando a Juampi para que igualará el marcador. Íbamos a llegar así el descanso, con la sensación de que los andaluces habían dejado vivo a una presa muy peligrosa. 

En la segunda mitad, toda la buena presión de los primeros 45' se notó y el cansancio empezó a hacer mella en los hombres de Javi Gracia, que veían como empezaban a conectar entre sí Messi, Iniesta, Arda... y sobre todo aparecía la figura de Busquets para ofrecer una salida fluida. En una combinación de las que acostumbran los de Luis Enrique, se volvían a adelantar gracias a un golazo de Messi, que echaba por tierra todo el trabajo del Málaga en la segunda mitad. 

Ésta vez, la nueva respuesta local estuvo muy influenciado por el desgaste físico y aunque tuvieron acercamientos al área de Bravo, se consumó una derrota muy digna de un Málaga que tuvo contra las cuerdas durante 45' al vigente campeón de todo.