El Málaga afronta el tramo final de Liga con dos frentes abiertos por el momento. El primero y más factible a corto plazo es la permanencia en Primera División. Siendo octavo con 39 puntos, la salvación está a 4 puntos a priori faltando 9 jornadas por disputar. Por otra parte, el segundo objetivo es Europa, de la que está a tan solo una plaza, posición que ocupa como séptimo el Celta de Vigo con 45 puntos. El calendario favorece a los blanquiazules y lo que al principio parecía irreal, la segunda vuelta está haciendo que se haga realidad.

Comienzan a concretarse los horarios de los últimos partidos, y esta vez toca el de la jornada 34, en la que los costasoleños recibirán al Rayo Vallecano de Paco Jémez. El cuadro madrileño también está realizando una buena temporada aunque sigue e pleno en la lucha por el descenso, ya que como es habitual, su estilo de juego le frena en demasiadas ocasiones. Siendo Javi Gracia un gran estandarte del juego táctico, las posibilidades de vencer en La Rosaleda aumentan exponencialmente para seguir luchando por la Europa League.

Así mismo, este encuentro tiene un significado especial en esta temporada. Hace una vuelta, el Málaga conseguía vencer a los franjirrojos a domicilio, siendo el primer partido fuera de casa que vencían, y segundo partido de la racha que salvó del descenso a los malaguistas. La revolución comenzó contra el Rayo, remontando un tanto inicial de Javi Guerra gracias a los tantos de Charles y Cop. Antes del Rayo, vendrán el RCD Espanyol, el Athletic de Bibao en casa, que supone la mayor amenaza de los partidos venideros y el Granada lejos de Los Martiricos. Será un duelo difícil, en el que no está permitido fallar si se quiere alcanzar la séptima posición. Cada vez son menos lo puntos en juego y ya se van concretando la plazas definitivas.