El Málaga Club de Fútbol es actualmente el octavo clasificado en la clasificación y en las gradas de La Rosaleda ya se especula con la posibilidad de jugar en Europa el año que viene, y es que el Málaga CF tiene sus motivos para soñar con ello. Los de Javi Gracia no empezaron nada bien la temporada, no consiguieron hacer un gol hasta la jornada número 7, en la que ganaron por 3 a 1 a la Real Sociedad en La Rosaleda. Aún así el Málaga CF no terminaba de encontrar una buena dinámica y fue colista en la jornada número 12 tras perder 2-0 contra el Espanyol en Cornellà-El Prat. 

Después de perder con el Espanyol, el Málaga CF acumuló hasta siete partidos sin perder y consiguió cuatro victorias consecutivas. Una racha que fue frenada por su mayor rival, el Sevilla FC, en un partido en el que la polémica fue protagonista. El Málaga comenzó a jugar muy bien al fútbol, y lo que es mejor, a conseguir muy buenos resultados y a escalar puestos en la clasificación. Una muy buena dinámica, que es resultado de una encomiable gestión de Javi Gracia en el banquillo, que supo dar la vuelta a la situación del equipo, y de Arnau en los despachos, que ha traído jugadores de alto nivel para reforzar la plantilla tras la salida de algunos jugadores entre los que se encontraba la estrella del equipo, Amrabat. 

La situación del equipo era muy preocupante y el fantasma del descenso paseaba por las gradas de Martiricos. Ahora bien, la gesta del Málaga CF, que le ha llevado a tener la permanencia prácticamente asegurada a falta de 7 jornadas por disputar, y a que actualmente piense en Europa, comenzó tras aquel partido en el que el pesimismo invadió a los malaguistas.