Última jornada en La Rosaleda de esta temporada 2015/2016, donde el conjunto blanquiazul quería terminar al contrario de como empezó, ganando. Ambos equipos llegaban con la intención de llevarse los tres puntos, ya que tener la octava plaza podía implicar jugar la Europa League la temporada que viene si el Sevilla gana la final este año.

El partido comenzaría muy tranquilo. Ambos conjuntos sabían que había algo en juego pero no querían arriesgar en exceso desde el principio. A pesar de todo ello, gracias a su juego de toque, el Málaga llegaría en varias ocasiones con Charles y Duje Cop a la cabeza, aunque estaría en todo momento Lizoain perfectamente colocado.

Sin embargo, el equipo de Quique Setién iba a explotar también sus virtudes como bien ha hecho en la segunda vuelta. Los contrataques iban a estar al servicio de los canarios y sería Willian José quien daría el susto a La Rosaleda con un cabezazo al palo de Ochoa tras 20 minutos de juego. Pero el Málaga tenía claro su plan, trabajar las jugadas y buscar el gol con paciencia. Sería después de un robo de Charles en el centro del campo donde vendría el gol malagueño. A base de tocar el delantero con el Chory en la banda, llegaría Miguel Torres para poner un gran centro en el punto de penalti, y mediante un gran movimiento de cabeza, Duje Cop pondría el balón dentro de la portería de Lizoain.

Duje Cop celebra el primer gol | Foto: Carlos Martínez
Duje Cop celebra el primer gol | Foto: Carlos Martínez                                                                                                            

A pesar de adelantarse de esta manera, Las Palmas iba a reaccionar muy pronto aprovechándose de un error defensivo. Después de un saque de esquina, en una jugada donde el balón pasaba por mitad del área, Willian José conseguiría meter la puntera de su bota para empujar el esférico dentro de la portería de Ochoa.

Con este gol cogería más confianza el equipo de Setién y se echaría arriba para buscar el gol que le adelantase ante del pitido de los primeros 45 minutos, y casi lo conseguiría en dos ocasiones consecutivas tras otros dos errores defensivos, pero Ochoa no iba a permitir que ningún balón más entrase en su portería y haría dos grandes intervenciones.

La primera parte parecía llegar a su fin con un gol para cada equipo pero, tras una buena jugada blanquiazul, Lemos detendría con la mano el tiro de Juanpi. Charles llegaba con hambre de goles y sería el encargado de poner en el fondo de la portería el segundo gol del Málaga CF.

Dominio visitante con final contundente

A la salida de los vestuarios se vería un renovado equipo canario, al que Quique Setién seguramente les daría las indicaciones pertinentes para conseguir encontrar portería, dominar el balón e intentar empatar el partido.

Y así sería desde que se escuchó el pitido que indicaba el inicio de la segunda mitad. Los jugadores canarios salieron con todo y empezaron a dominar por completo el juego, dejándole solo al Málaga posibilidad a montar algún contrataque, los cuales eran atajados rápidamente por la defensa rival.

En todas las jugadas que se fueron realizando, la defensa blanquiazul achicaba balones como le era posible, pero sobre todo habría un culpable como protagonista en cada disparo de Las Palmas, Guillermo Ochoa. El guardameta dedicó la segunda mitad a demostrar la calidad y seguridad que tiene bajo los palos, y en más de una ocasión consiguio sacar algún balón 'in extremis' que pudo suponer el segundo gol visitante.

Pero los minutos iban pasando y Las Palmas no conseguía encontrar portería, hasta que en los últimos minutos llegaría la locura en La Rosaleda por varias acciones del Málaga. En uno de estos contrataques, el ghanés Christian Atsu sacaría su calidad para marcharse de dos defensas para colocarse delante de Lizoain y no perdonar con un gran disparo cruzado al palo derecho.

La locura se desataba en la grada viendo que se conseguía así amarrar el partido, pero aún quedaba la guinda del pastel. Minutos más tarde, en una jugada donde no parecía que pudiese haber peligro, Duda alzó la vista y vio en su mente el centro perfecto, el cual lo ejecutó con un balón al punto de penalti a media altura, el cual sería rematado desde el suelo por Charles para firmar así su doblete a minutos del final del encuentro.

Una gran victoria para el Málaga que pone fin así a una temporada que comenzó de una forma desastrosa pero a la que se le ha conseguido poner solución gracias al trabajo y esfuerzo de toda la plantilla, culminando con la octava plaza y 48 puntos.

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