Es un hecho que el Mallorca no ha comenzado con buen pie la pretemporada 2012/2013. Otra cosa es que sea significativo, pues solamente son los primeros encuentros de una temporada que será, seguro, muy dura y larga para todos los equipos.

El Standard de Lieja fue la primera piedra de toque para el equipo bermellón. Un partido que se desarrolló sin grandes consecuencias y que el conjunto belga se llevó gracias a un solitario gol de Ignacio Gonzales en el minuto 45. Al menos, este partido sirvió a Caparrós ver tanto a Arizmendi, como a Javi Márquez y Antonio López, tres fichajes que debutaron en el estadio Justin Peeters. Después de disputarse en encuentro, Caparrós afirmó que “al equipo le faltó intensidad, estábamos cómodos y relajados”.

El segundo rival del Mallorca fue el Paok de Salónica, equipo griego al que la plantilla de Caparrós se enfrentó el pasado sábado 21 de julio. El resultado final del encuentro, disputado pero sin grandes ocasiones, fue de empate a cero. Al igual que el anterior partido, este encuentro sirvió a Caparrós para probar nuevos jugadores, ya que tanto el zaguero Charlie Took como el mediapunta Agus Giaquinto debutaron con el primer equipo. Por su parte, Kevin volvía a jugar alrededor de nueve meses después de lesionarse gravemente.

Finalmente, el pasado miércoles 25 de junio, el RCD Mallorca se enfrentó en el poblado estadio De Kuip (Rotterdam, alrededor de 30.000 espectadores), al que probablemente sea el rival más duro de los tres equipos a los que se ha enfrentado, el Feyenoord holandés. El partido concluyó con un nuevo empate a cero. Si bien el equipo holandés dominó durante gran parte del encuentro, estrellando incluso un balón en el poste en el minuto 77, el sistema defensivo del Mallorca funcionó bastante bien y supo minimizar el peligro de un equipo que se enfrentará al Dinamo de Kiev en la tercera ronda de clasificación para la próxima Champions League. A posteriori, Joaquín Caparrós declaró que “no hemos combinado mucho. No hemos creado ocasiones pero hemos sabido sufrir. Ha sido un magnífico entrenamiento”. A la falta de gol, el técnico sevillano afirmó que “aunque no somos un equipo goleador, los goles llegarán”.