El RCD Mallorca no termina de encontrar esas buenas sensaciones que dejó aquella goleada al Leganés el pasado 2 de abril. Dicha fecha fue la última que vio ganar al Mallorca, ya que desde entonces el equipo acumula cinco jornadas sin conocer la victoria. Este hecho permite que veamos como el equipo se ha ido acercando a la zona de peligro, de la cual se podría ver inmerso de lleno si la Ponferradina consigue ganar su partido. 

Demasiada posesión para tan pocas ocasiones

El equipo entrenado por Fernando Vázquez comenzó el partido dominando el esférico. La idea era clara, intentar tener lo máximo posible el balón y conseguir un gol tempranero. Sin embargo, los minutos pasaban y las ocasiones no parecían querer asomarse en el Iberostar Estadi. Por contra, el Alavés esperaba su oportunidad al contraataque, un arma que no pudo terminar de explotar en la primera mitad, pero que de igual manera dejó asomar en más de una ocasión demostrando cual sería el peligro real del conjunto vasco.

En el minuto 25 de partido, Alfredo Ortuño reclamó un posible penalti en el área del Alavés. La jugada, dudosa, provocó que la hinchada local pidiese al árbitro penalti, aunque el colegiado no lo creyó oportuno y permitió que el juego continuase. Poco después, el Alavés tendría una de las ocasiones más claras del encuentro tras un cabezazo que se marchó alto de Gaizka Toquero.

Poco más ocurrió en una primera parte sin demasiada emoción, con un juego muy posicional y con dos equipos que guardaban las formas a la espera de un fallo. 

Inicio fuerte pero sin acierto

Al comienzo de la segunda mitad, el Mallorca contó con dos claras oportunidades. La primera con un disparo de falta de Óscar Díaz que se estrelló en la cruceta, y poco después con un cabezazo de Ortuño que despejó el portero del Alavés, Fernando Pacheco. 

Un fallo en la salida de Timon Wellenreuther estuvo cerca de condenar al Mallorca. El meta no midió bien y la clara oportunidad resultante no fue aprovechada por los visitantes.

Los minutos pasaban y el Mallorca necesitaba adelantar líneas con un juego mucho más ofensivo. Esta situación se presentó como habitual a partir del minuto 75 de encuentro. Este hecho provocaría que el Mallorca se dejase espacios atrás que el Alavés podía aprovecha al contraataque, algo que estuvo muy cerca de hacer Juli con un disparo que detuvo Timon Wellenreuther. 

Al filo del minuto noventa de partido, el Mallorca comenzaría a tener grandes oportunidades que no conseguía finalizar. A pesar de ello, una mala noticia se sumaría al empate final. Joan Oriol vería la tarjeta roja en el tiempo añadido, siendo una nueva baja para un Fernando Vázquez que está pasando muy mal para completar los onces. 

Finalmente, 0-0 en el marcador. Empate que acerca más al Mallorca a los puestos bajos de la clasificación, a la vez que impide al Alavés asaltar el primer puesto que mantiene el Leganés en estos momentos.