El equipo manchego era consciente de que el partido del domingo era una auténtica final de cara a sus aspiraciones ya que una derrota les privaba del sueño de la salvación. Por su parte, el Mallorca confiaba en una victoria que les permitiera respirar.

Intercambio en los primeros compases

El partido comenzaba con el equipo local llevando la iniciativa y dominando a un Mallorca defensivo. No obstante, el cuadro visitante era el primero en generar peligro en la portería local. En un córner sacado por Manuel Arana y cabeceado por Ortuño, el portero local Juan Carlos metía una mano para tratar de despejar el balón sin éxito para que finalmente Rubén Cruz lo despejara poco antes de superar la línea de gol.

Según avanzaba la primera parte ambos equipos parecían bajar el alto ritmo inicial. Al cuadro balear le costaba crear dada la intensa presión de los jugadores albaceteños, mientras que el Albacete no lograba concretar la posesión en ocasiones de gol.

En la recta final de la primera parte la lluvia se convirtió en protagonista inesperado del choque, la cual pareció beneficiar al Mallorca. No obstante, los manchegos iban a tener la oportunidad más clara gracias a un contraataque dirigido por Portu y que finalizó con un disparo que repelió la defensa mallorquinista.

La reacción se busca en el banquillo

Tras la reanudación, ninguno de los dos equipos parecía hacerse con el partido. Fernando Vázquez en un intento de imprimir velocidad en banda a su equipo realizaba un doble cambio en el minuto 58, dando entrada a Salomao y Lago Junior por Arana y Óscar Diaz respectivamente.

Y cuando el partido se encaminaba hacia el empate a cero con un evidente bajón físico de los locales, Fede Vico centraba un balón cercano al punto de penalti que Rubén Cruz se encargaba de materializar de cabeza y ganándole la posición a Truyols (min. 69).

El balón supera a Cabrero para poner el 1-0. Foto: LFP
El balón supera a Cabrero para poner el 1-0. Foto: LFP

Poco después del gol local, Fernando Vázquez decidía sustituir a Company para que entrara Brandon. Los insulares debían reaccionar para lograr la remontada. César Ferrando también optaba por mover ficha cambiando a Fede Vico y a Rubén Cruz por lesión. En su lugar entraba Antoñito.

A partir de entonces, el Mallorca se hizo dueño del balón tratando de encontrar la portería defendida por Juan Carlos. Fruto de ello, Ortuño lograba conectar un disparo que el meta del Albacete a duras penas desviaba.

Tan solo a cinco minutos del final del encuentro Jesús Cabrero y un defensa mallorquinista se estorbaban al querer despejar un balón, lo que permitía a César Diaz plantarse sin oposición frente a la portería vacía. Sin embargo, el jugador local estrellaba el balón contra el palo en un fallo incomprensible para la afición del Carlos Belmonte.

Cabe recalcar que el segundo gol hubiese supuesto igualar el golaveraje entre ambos equipos. Con el partido aproximándose al final Brandon tenía en sus botas el empate con un disparo raso que lograba detener Juan Carlos con la punta del pie.

Aveldaño protestando una acción arbitral. Foto: LFP
Aveldaño protestando una acción arbitral. Foto: LFP

El pitido final trajo consigo una explosión de alegría entre la afición local, mientras que en la visitante reinaba la impotencia. Los jugadores mallorquinistas se dirigieron hacia la grada visitante con la intención de disculparse por la derrota.

De esta manera concluía un partido que deja al Albacete con 36 puntos empatado con el Llagostera y a cuatro puntos de la salvación. Las derrotas de Huesca y Almería, y el empate de la Ponferradina hacen que la lucha por la salvación esté cada vez más competida.

La jornada siguiente enfrenta a Albacete y Valladolid. El Mallorca recibirá en casa al Tenerife de Pep Lluís Martí, ex jugador mallorquinista. Ambos equipos necesitarán ganar.