El próximo fin de semana se disputará la ida de los enfrentamientos para ascender a la división de bronce del fútbol español, la segunda división B. No es, ni mucho menos, un proceso breve y sencillo ya que la friolera de 72 equipos lucharán por tan solo 18 plazas de ascenso. 54 de estos equipos provienen de los segundos, terceros y cuatros puestos de los respectivos 18 grupos que componen la tercera división nacional. Por otro lado compiten los 18 campeones de cada grupo, entre los que se encuentra el RCD Mallorca B. Se enfrentan entre si, por sorteo, y el ganador de la eliminatoria asciende directamente, sin necesidad de una segunda ronda.

El amplio grupo que componen los candidatos al ascenso no esta exento de equipos de renombre. Filiales como At. Osasuna B, Córdoba CF B o Atlético de Madrid B, ex-equipos de primera división como el Extremadura UD, germen del desaparecido Extremadura CF, o el CD Castellón. Tampoco faltarán a la cita grandes jugadores ni históricos feudos, como Miguel Pérez Cuesta "Michu", internacional con la selección española, o el Municipal Las Gaunas, donde el RCD Mallorca conseguiría ascender a primera división en la temporada 85/86.

Michu debutó con la selección española en Son Moix (Fuente: @sefutbol)
Michu debutó con la selección española en Son Moix (Fuente: @sefutbol)

El azar ha determinado un enfrentamiento entre dos filiales, Real Zaragoza Deportivo Aragón contra RCD Mallorca B. Dos filiales de clubes históricos del fútbol español luchan por una plaza en Segunda División B, mientras que sus respectivos primeros equipos se encuentran en Segunda División. Los maños se aferran con fuerzas al ascenso, mientras que los baleares luchan por mantener la categoría. En el hipotético caso de que el primer equipo consumase su descenso y el filial consiguiese derrotar a los aragoneses, su ascenso se vería tristemente frustrado ante la imposibilidad de convivir dos equipos de un mismo club en la misma categoría.

Los chicos de Javier Olaizola han realizado una magnífica campaña. Una temporada después de descender, rehicieron el equipo y le aguantaron el pulso al Formentera, el segundo clasificado. El equipo está dotado de una gran solidez defensiva, siendo el equipo menos goleado de su grupo, y una acentuada intensidad, características del propio Olaizola durante su época como jugador y que le permitieron hacerse un hueco en la historía del Mallorca y en los corazones de los mallorquinistas. Pese a la solidez del grupo, han destacado ciertas figuras: Mateu Ferrer se ha destapado como un auténtico ​killer, anotando 28 goles, y el portero Benji Machini. ​El sueco-estadounidense ha realizado infinidad de paradas, siendo decisivo para hacer a su equipo campeón. No hay que olvidar la aportación del portero suplente, Miquel Parera, jugador críado en Son Bibiloni y que suplió sin problemas a Benji durante su lesión. Entre los dos sumaron nada más y nada menos que 947 minutos consecutivos con la portería a cero​.

Si los números defensivos de los insulares son buenos, los de los zaragozanos son excelentes, ya que hn recibido tan solo 19 goles en contra. También es importante resaltar la eléctrica lucha por el liderato que ha tenido que disputar contra el Andorra CF, quedando distanciados por tan solo un puntos y resolviéndose la trama en la última jornada.

Estadísticas ​RCD Mallorca B Real Zaragoza Deportivo Aragón
Victorias             24                           25
Empates             8                           8
Derrotas             6                           5
Goles favor             79                           70
Goles contra             29                           19

​​Mallorquinismo en vena

Nueve años vistiendo la camiseta del Mallorca y numerosos partidos luciendo el brazalete de capitán acreditan a Javier Olaizola como uno de los mayores símbolos del mallorquinismo. Muchos pusieron esfuerzo y sacrificio, pero pocos tanto como el vasco. Esta temporada ha sido el eje central del filial bermellón esta temporada, lo que bien ha valido una oportunidad para volver a Segunda B. El míster​ transmite a la perfección la pasión por la elástica rojinegra y es el espejo donde todo canterano debe fijarse. Constancia, trabajo y lealtad siempre le han caracterizado y ahora se dedica a inculcar dichos valores, tan importantes como ausentes en el fútbol moderno, a los chicos de Son Bibiloni. Empezó entrenando al equipo cadete en la 2013-14 y el mismo año se hizo cargo del primer equipo durante las últimas tres jornadas, donde tuvo un impacto inmediato. Fue capaz de salvar los muebles y evitar el descenso, sumando cinco de los nueve puntos posibles. Desde la temporada 2014-15 dirige al filial, con el cuál ha conseguido un descenso y, a expensas de lo que pase en este final de temporada, un ascenso.

Javier Olaizola disputa el balón con Nedved en la final de la Recopa de Europa ante la Lazio en 1999
Javier Olaizola disputa el balón con Nedved en la final de la Recopa de Europa ante la Lazio en 1999 (Fuente: Belga Image)

Goles, goles y más goles

Si el RCD Mallorca B tiene un nombre propio, ese es Mateu Ferrer. El joven delantero ha despuntado en la lanza de ataque bermellona, anotando 28 goles de gran valor para su equipo, siendo el máximo goleador de la categoría aún perdiéndose el tramo final de campeonato por una lesión. Tal ha sido el rendimiento del ex-jugador del Constancia que llegó a sonar para reforzar a la primera plantilla en el mercado invernal, debido a los pésimos números de Bianchi, Acuña y Corominas. No obstante, tras la inversión de capital del grupo americano encabezado por Robert Sarver y Maheta Molango, los fichajes de Óscar Díaz, Ortuño y Colunga han frenado en seco su progresión.

No hay dudas de que el mallorquín atesora una gran capacidad goleadora. ¿Confiará Fernando Vázquez en él para la próxima campaña?

La gran temporada del Mallorca B, sumada a la del Juvenil DH, segundo en su grupo y clasificado para la Copa del Rey, y a la ya común dominancia de los rojinegros en todas las categorías inferiores resaltan el buen trabajo realizado en la cantera y ponen la única nota positiva del club esta temporada, la cual depende íntegramente del desenlace de la Liga Adelante, ​en la que el primer equipo tratará de salvar la categoría in extremis una temporada más.