Jesús Cabrero y Roberto Santamaría parecen disputarse un puesto bajo el arco. Pero hay un nuevo inquilino: Jaume Valens. El joven cancerbero mallorquín de 20 años viene de pasar una temporada en las filas del Barakaldo. Se marchó junto a Gabri Izquier, pero a diferencia del canario, su periplo en el norte de España tan solo duraría una temporada. Con el equipo fabril ha disputado 10 partidos, nueve en liga -Segunda División B, grupo 2- y uno en Copa del Rey.

Roa, Ezaqui, Moyá, Leo Franco, Martí Mora y compañía respiran tranquilos al mirar hacia las porterías de Son Bibiloni

Tanto en el ámbito personal como colectivo ha sido un productivo año para Valens. Una segunda posición, empatados a puntos con el primero, el Real Madrid Castilla, que les certificó la participación en las eliminatorias de ascenso. No obstante, caerían a las primeras de turno ante el Lleida Esportiu. En lo individual, más allá de la notable cantidad de encuentros disputados partiendo desde la posición de segundo portero, ya sabe lo que es enfrentarse a equipos de primer nivel. El Barakaldo llegó hasta la tercera ronda de la Copa del Rey, tras eliminar al Formentera y al ya desaparecido Huracán Valencia. Y el azar les cruzó ante un histórico como el Valencia. Lasesarre, feudo del club vasco, acogió el partido de ida, que finalizó con un 1-3 favorable a los valencianos. Valens disputó los 90 minutos del encuentro, pese a ser expulsado en el último suspiro del choque. Cierto es que el resultado distó de ser positivo en lo colectivo. Sin embargo, en la parcela personal, son partidos que curten. Jugar contra los mejores siempre ayuda a mejorar y no hay duda de que a Jaume le sirvió.

Pese haberse ganado el puesto con trabajo, su anteposición sobre Miquel Parera, quien ya realizó la pretemporada y fue convocado en alguna ocasión con el primer equipo, y Benji Machini, quien ha realizado una sobresaliente temporada en Tercera División, ha ​sido sorprendente. La progresión de ambos se verá damnificada por la irrupción de Valens, uno de los muchos problemas que causan contar con varios buenos guardametas. Y bendito problema. No hay duda que el arco mallorquinista está asegurado por muchos años. Roa, Ezaqui, Moyá, Leo Franco, Martí Mora y compañía respiran tranquilos al mirar hacia las porterías de Son Bibiloni.