Un Ontinyent peleón evita la victoria de un Nàstic que perdonó

El Gimnàstic de Tarragona de Santi Castillejo recibió en el Nou Estadi al Ontinyent CF entrenado por Juan Moreno a partir de las cinco de la tarde de un soleado domingo en uno de los partidos de la séptima jornada del tercer grupo de la Segunda División B. Los locales comenzaban el partido -cuando ya se había disputado gran parte de la jornada- desde la octava posición con los diez puntos que sumaban, el último conseguido el domingo pasado en Magaluf. Por su parte, los visitantes salieron al verde desde el decimonoveno puesto con cuatro puntos, habiendo conseguido en la pasada jornada su primera victoria de la temporada.

El Nàstic se acercaba al gol

El dominio del balón fue, desde el primer minuto de juego, para los hombres de Santi Castillejo, que también dispusieron de las mejores -de hecho únicas- ocasiones de gol en los primeros veinte minutos de juego. Cuando corría el quinto minuto en el luminoso, la confusión por un posible fuera de juego que el colegiado no señaló aturdió a Perera, quien solo ante Flor y con Marcos a su lado mandó el cuero a la línea de fondo con un chut muy desviado. Solo cinco minutos más tarde llegó una nueva ocasión para los tarraconenses, más por demérito de Flor -quien no supo controlar el balón- que por mérito de Lago Júnior -que fue quien hizo el chut desde dentro del área-.

Cuando el cronómetro marcaba el primer cuarto de hora de juego, los locales volvieron a estar cerca del primer gol, pero el remate de cabeza de Lago a una falta lanzada por Ramón Verdú acabó marchándose bastante alejado del palo izquierdo del meta Vicente Flor. Cumplido el minuto veinte llegó la primera oportunidad para el Ontinyent: pérdida de balón de los catalanes en el centro del campo que propició una contra que se encargó de culminar con un chut cruzado David Verdú, pero Tomeu apareció para mandarlo a córner cuando estaba colándose por la línea de gol.

Sucesión de ocasiones locales y posterior bajón

Fue en el ecuador de la primera mitad cuando los granas llegaron con más facilidad a la meta defendida por Flor. En la jugada inmediatamente posterior a la primera ocasión visitante, un centro de Lago Júnior desde la banda izquierda no llegó a ser rematado por Perera por escasos centímetros, de los que la hinchada local se lamentó. En el veinticinco, otro intento de los hombres de Castillejo, en esta ocasión fue un chut de Rocha después de una jugada marcada por los rechaces, que se marchó a la izquierda del portero del Ontinyent CF. Tres minutos más tarde de esta jugada, otro intento para el Gimnàstic, en esta ocasión un centro de Perera que Marcos consiguió rematar, pero no con la suficiente certeza para que acabase entre los tres palos.

En la siguiente jugada fue el turno de buscar portería de los valencianos, quienes con solo dos llegadas habían creado mucho peligro, y es que el remate de David Verdú a un saque de esquina se perdió por la línea de fondo habiendo rozado antes la de gol. Desde ese momento -aunque todavía con el control del balón en su poder- los catalanes dejaron de llegar al área rival con tanta facilidad, hasta el punto que no se contabilizó ninguna ocasión. Por su parte, el equipo dirigido por Juan Moreno sí consiguió acercarse más al área de Tomeu -hasta entonces prácticamente inédita-, principalmente con saques de esquina y faltas laterales, cuales acababan siempre rematadas por los visitantes. Con un partido que había bajado notablemente en ritmo, se llegó al descanso con el resultado inicial.

Reanudación con goles y poco más

En los primeros cuarenta y cinco minutos hubo ocasiones para ambos y goles para ninguno, mientras que en la segunda parte apenas diez minutos fueron suficientes para que ambos inauguraran la portería contraria. En el cincuenta y uno llegó la vencida para los del Tarragonès: falta lanzada por Jesús Rubio desde la izquierda del ataque local que Perera, en el segundo palo, remató al fondo de las mallas para situar el 1-0 en el electrónico del Nou Estadi. Pero la alegría le duró poco a los jugadores y aficionados del Nàstic, que vieron cómo, en el cincuenta y ocho, Nico devolvía las tablas en el marcador después de rematar un saque de esquina con más eficacia que clase, pero que les sirvió igual a los de la Vall de l'Albaida para empatar el encuentro. Fueron los visitantes los que crearon la siguiente ocasión, con un chut potente de Trujillo que Tomeu atajó sin demasiados problemas.

A partir de entonces, el encuentro entró en una fase en la que los locales seguían dominando ante unos visitantes que no renunciaban a la victoria en alguna jugada aislada; pero conforme el marcador corría,los primeros acusaban al nerviosismo y los segundos procuraban que el balón no estuviera demasiado tiempo en juego. A falta de diez minutos para el pitido final, los de Castillejo dispusieron de una buena oportunidad para quedarse con los tres puntos, pero la falta lanzada por Verdú la atrapó hábilmente Flor. Con los locales buscando a la desesperada el segundo gol, el portero de estos, Tomeu, evitó que el mal fuera mayor, pues en el segundo minuto de añadido paró un cara a cara contra el previamente incorporado Álex. No hubo tiempo para más y se llegó al final con el 1-1 establecido por Nico en el decimotercer minuto de la segunda mitad.

Así quedan

Con el segundo y consecutivo empate de la temporada, el Gimnàstic se vuelve a quedar a las puertas de engancharse al grupo delantero de la tabla, pues ocupa el octavo puesto con once puntos -a tres del cuarto clasificado y a cinco del líder, el Ilicitano-. Por su parte, el Ontinyent encadena dos jornadas sumando puntos pero no consigue salir de los puestos de descenso; es decimoséptimo clasificado con cinco puntos -a dos del puesto de playout y de la permanencia-.

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