Hace ya dos temporadas que el Gimnàstic de Tarragona quedó apeado de la Liga de Fútbol Profesional, pero el sistema de la Copa del Rey hace que este domingo el Nou Estadi se vuelva a vestir de gala para recibir a un histórico del fútbol español que, pese a no tener un buen rendimiento esta temporada, sigue atrayendo. El azar hizo que los tres equipos más mediáticos -Atlético de Madrid, Real Madrid y Fútbol Club Barcelona- no quedasen emparejados con los tarraconenses, que quedaron encuadrados con el Valencia CF, un rival menos mediático y, sólo para los más optimistas, asequible para dar la sorpresa y clasificarse a octavos de final.

En la vida no hay nada imposible, y aún menos si se habla del terreno deportivo y en concreto del futbolístico. Con esa idea, deben afrontar el partido de ida los jugadores granas escogidos. A continuación algunos motivos por los que el equipo de Vicente Moreno debe luchar por “lo casi imposible”.

- Por las fracasos de las temporadas anteriores

Sin duda, la competición del KO en las últimas temporadas era toda una pesadilla para el equipo del Tarragonés. Sin ir más lejos, la edición pasada cayeron eliminados en el Sagnier de El Prat de Llobregat, donde los tarraconenses consiguieron adelantarse pero en los últimos minutos vieron como los locales remontaban y les dejaban un año más apartados de la Copa del Rey. Esta eliminación fue dolorosa por el corto período de tiempo en el que se encajó la remontada sin tiempo alguno de respuesta, pero en la edición 2011/12 lo doloroso fue el resultado: 6-0 en el José Zorilla de Valladolid. Derrotas ante el Xerez (1-2), en Montilivi (1-0) y ante el Girona de nuevo (0-2) completan las últimas ediciones coperas para el Nàstic, que fueron todo un fracaso, provocando que la afición perdiese la ilusión por esta competición.

Este año fue diferente

Como han podido leer, el equipo del Tarragonès no daba la tecla en la competición del KO en las últimas ediciones. Por contra, en esta edición 2013/14 las cosas desde un inicio fueron diferentes. Los rivales no fueron menos asequibles, ya que Alcoyano, Albacete y Burgos son históricos del fútbol español, y además los dos primeros son claros candidatos a disputar los playoffs de ascenso. Tal vez fue que esta vez si se tuvo en cuenta la Copa, tal vez fue que el equipo tuvo “ese algo” que puede decidir partidos, prórrogas y tandas de penaltis, pero lo que esta claro es que hacía mucho que en Tarragona no se veía la Copa del Rey con los ojos que la miran los modestos clasificados a dieciseisavos.

Ilusión depositada

Ver que lo que parecía realmente difícil acaba siendo realidad viendo a tu equipo el bombo de los equipos de Segunda B clasificados para la competición copera es toda una inyección de moral. A lo poco que pueden apelar los hombres de Vicente Moreno es a la ilusión, quedando por debajo en lo que a presupuesto o experiencia en la competición entre otras cosas se refiere. Mientras que para los valencianos es sólo un trámite que pasar sin demasiadas dificultades para clasificarse a octavos de final, para los catalanes es una oportunidad pocas veces repetibles de ganar repercusión y sobre todo positivismo para afrontar la liga.

Los antecedentes, a favor

Otro de los puntos que debe servir para mentalizar al equipo de Vicente Moreno de que la gesta es posible es que, en todos los partidos que ha jugado el Valencia en Tarragona, no han conseguido ninguna victoria (excluyendo una tanda de penaltis en la que los valencianos consiguieron el pase, precisamente, a dieciseisavos de final de la Copa del Rey 2002/03). Los antecedentes se resumen en dos victorias locales: 1-0 y 6-1 y tres empates: 1-1 y dos 0-0, el segundo con victoria visitante en la tanda de penaltis.

Por la edición 1946/1947

Es la temporada de la Copa del Rey (por aquel entonces apodada Copa del Generalísimo), en que el Gimnàstic de Tarragona ha estado más cerca de la final, quedándose a las puertas. En la primera ronda el Nàstic quedó emparejado con el Real Gijón, actual Sporting de Gijón, al que superó con un global de 5-3 (4-2 en la ida y 1-1 en la vuelta). Más sufrido fue el pase a octavos de final para los tarraconenses, ya que en la segunda ronda consiguieron imponerse al desempate (0-1) después de que el resultado global fuese de 7-7 ante el Real Santander, el actual Racing de Santander. Pero el pase valió la pena, ya que los granas dieron la sorpresa mayúscula al eliminar al Barcelona, con un 0-2 en la ida y 2-3 en la vuelta. Pero en semifinales se truncó el sueño, ya que el Espanyol se impuso por un global de 5-4. En la final, a un único partido, el Real Madrid ganó en la prórroga en Riazor por 2-0, llegando a jugar nueve jugadores contra diez por tres expulsiones que decretó el Sr. Francisco Echave.

No sería la primera vez

Por las mentes de los jugadores que conforman las plantillas de los equipos modestos que se enfrentarán a los de competición europea estos días, seguro que pasan nombres propios tales como “Mirandés” o “Alcorcón”. El sistema actual de la Copa del Rey no lo favorece, pero en algunas ocasiones contadas, los equipos de Segunda B dan una mayúscula sorpresa imponiéndose en el global ante “los grandes”. Buen ejemplo de ello son los dos equipos antes nombrados, ejemplo a seguir año tras año por “los pequeños”. Después de superar a Amorebieta, Balompédica Linense y UD Logroñes, el Mirandés quedó emparejado con Villarreal y Español en el cuadro final, a los cuales superó plantándose en semifinales ante el Athletic, que acabó con el sueño mirandés. Aún mayor fue la sorpresa que protagonizó la AD Alcorcón, que después de eliminar al Palencia y al CD Lagun Onak en las fases previas, goleó por 4-0 al Real Madrid en la ida en Santo Domingo y sólo encajó un gol en el Santiago Bernabéu. Ya en octavos, los amarillos fueron eliminados por el Racing de Santander.

El Valencia, en horas bajas

El equipo de Miroslav Djukic no está pasando por su mejor temporada ni de cerca. El hecho de haber encadenado tres derrotas consecutivas en dos ocasiones influye en el hecho de que la media de puntos sea bien corta, de 1'33. En Europa League los ches son los líderes de su grupo, pero en la Liga BBVA novenos clasificados con veinte puntos, a tres de la sexta posición, a nueve de la cuarta y a diecisiete del tercer clasificado, el Real Madrid.

Los chés, en un complicado momento de la temporada

Además de tener que jugar el día doce la última jornada de la Europa League, los hombres de Djukic pasan por un momento difícil de la temporada, ya que el próximo fin de semana visitan el hasta ahora imbatido Vicente Calderón y en la siguiente jornada recibirán al Real Madrid. El compromiso de Copa se añade al apretado y complicado calendario che, algo que los granas intentarán aprovechar y dar la sorpresa.

Foto 1: Nàstic, foto 2: Nàstic, foto 3: Mundo Deportivo, foto 4: Carla Cortés | VAVEL.