Los tarraconenses sorprendieron en casa con un fútbol muy superior al ofrecido por los favoritos en la eliminatoria: el Valencia, dormido durante gran parte del encuentro, se vio superado por un Nàstic que mereció poner la guinda a un partido en el que lo dio todo. El conjunto ché solamente contó con ocasiones esporádicas en el área de Tomeu, apareciendo con cuentagotas durante el encuentro, mientras que los locales buscaron el gol en todo momento pese a terminar el duelo sin abrir el marcador. Con el resultado de empate a cero, todo queda abierto de cara al encuentro en Mestalla del jueves día 19.

Un Gimnàstic con garra

Los locales, tras unos primeros minutos de indecisión en los que el balón se estancó en el medio del campo, tomaron las riendas del partido y se colocaron rápidamente a la altura del Valencia. Jugaron de tú a tú, convencidos de sus posibilidades desde el inicio y muy incisivos en el plano ofensivo. Una de las ocasiones más claras del choque llegó pronto: David Rocha, encargado de disparar un lanzamiento directo cerca del área, envió el balón a la cruceta y avisó por primera vez al combinado ché. Poco después llegaría un disparo alto de Jonás, que se marchó por encima del travesaño y que resultó ser una de las pocas llegadas con peligro de los de Djukic.

Tomeu, el meta del Nàstic, resolvió con aplomo dos jugadas peligrosas que terminaron con disparo bajo palos en la primera mitad, como también lo haría en la segunda parte al parar dos lanzamientos más. La defensa local, además, permaneció atenta durante todo el partido y anuló a un Valencia que tuvo muchos problemas para crear cerca del área local. Jean Luc, que destacó en los primeros 45' para los granas, hizo la vida imposible a Guardado y acercó el peligro a campo valencianista desde la banda derecha.

Más intensidad en la segunda

El Nàstic no se conformó con su rendimiento en la primera parte y, cuando parecía que el Valencia se disponía a hacerse con el control del juego, el conjunto grana siguió mandando. Muy inteligentes con el balón en las botas, los tarraconenses siguieron llegando con peligro a las inmediaciones de la portería de Alves, mientras que los de Djukic, a remolque y con poca lucidez ofensiva, no encontraban la forma de reaccionar. Lago y Jean Luc, que conectaron en dos ocasiones dentro del área, fueron incapaces de resolver de cara a portería.

Tomeu volvió a aparecer en la jugada más clara de los valencianistas, en la que el portero blocó un chut de Guardado dentro del área y Xisco impidió después que Jonás rematara tras el despeje. Después de este oasis ché, el Nàstic volvió a dominar como si fuera el conjunto de Primera de esta eliminatoria, mandando en el medio del campo y conteniendo a unos visitantes que ya no avisaron más al meta local. Cuando Lago Jr. y Jean Luc abandonaron el campo, en el ecuador de la segunda, Marcos y Javi Martínez se encargaron de mantener viva la acción ofensiva de los locales, una acción que terminó por resultar infructuosa. Jonás, ya en los últimos compases del duelo, protagonizó una falta que le supuso la segunda tarjeta amarilla del partido, por lo que no le veremos en Mestalla el día 19.

Los granas se marcharon al vestuario con la sensación de haber podido ganar, y es que tuvieron en sus botas la victoria en diversas ocasiones. Muy superiores al Valencia, que tan solo ofreció detalles puntuales sobre el césped, el Nàstic no encontró la puntería necesaria para cerrar el encuentro con una merecida victoria. De cara al partido de vuelta en Mestalla, el conjunto de Djukic deberá cambiar su mentalidad ya que, en la ida, se han visto superados en todo momento por un Segunda B que no se va a rendir.

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Sobre el autor
Gerard  Virgili Figueras
Periodismo y Comunicación en la Universitat de Lleida. Primero el qué, luego el cómo y el por qué que muchos rehuyen. Apasionado del fútbol y el baloncesto.