El Nàstic mira arriba tras imponerse a un Badalona que sigue en peligro

Hay días en que las cosas, de buen inicio, salen mal. Pero hay otros en que, especialmente si entras en una dinámica positiva, todo sale bien. Tanto los locales como los visitantes llegaron al encuentro con una buena racha de resultados tras ellos -a los primeros les sirvió para revivir el sueño de los playoffs y a los visitantes para salir y alejarse de los puestos de descenso-, pero fue la de los tarraconense la que se sobrepuso a la escapulada de buen inicio.

Los mañaneros tantos de Lago y Querol y la sentencia de Rocha fueron demasiado para un Badalona que sólo pudo recortar distancias mediante un penalti que transformó Abraham en segunda instancia, ya que el primer lanzamiento lo paró un Alberto Varo que tuvo que entrar al terreno de juego ya que Reina fue expulsado. Con el 3-1, el Badalona aún está en una zona de peligro, mientras que el Nàstic revive la ilusión del ascenso: están a siete de los playoffs a falta de que el viernes el Comité de Apelación resuelva el “Caso Tomeu”.

Inicio demoledor

En una de las primeras jugadas, cuando los aficionados más tardíos aún estaban buscando su asiento, se adelantaron los locales. Tras una serie de faltas sobre David Sánchez en el lateral derecho del ataque grana, el centrocampista consiguió jugar el balón magistralmente a la otra banda del campo haciendo uso de la ley de la ventaja. En el lateral opuesto recibió el balón Giner, que centró al área, donde apareció Lago Júnior para, en la frontal del área pequeña, hacer el 1-0 (3').

El conjunto local, animado por una afición que vuelve a ilusionarse con la idea de disputar la promoción de ascenso, tomó las riendas del partido ante un Badalona sorprendido por el fuerte inicio de los de Moreno. Antes de que se cumpliese el primer cuarto de hora, un nuevo avisó local: falta lateral que Sánchez centró al área, donde Marcos y Lago consiguieron marcar, pero el colegiado anuló unos segundos después el tanto por fuera de juego (14'). La respuesta betulense fue rápida pero insuficiente, pues el chut de Abraham se perdió sin fuera por la derecha de Reina (16').

David Sánchez estaba cuajando una genial actuación, prueba de ello es que también intervino en el segundo tanto, que también fue de los más rápidos de la temporada en lo que al equipo tarraconense se refiere. En un servicio de córner a la izquierda del guardameta Marcos obra de Sánchez, Marí prolongó el cuero para que apareciese Querol en el área pequeña e hiciese el 2-0 (18') que aportó algo que escasea esta temporada en Tarragona: tranquilidad.

Bajo control local

Tras el segundo tanto el partido entró en una fase de dominio grana, bando del cual llegaron las mejores oportunidades, aunque ninguna de ellas fue transformadas y se llegó al descanso con el resultado de 2-0. Antes de que se llegase a la primera media hora de juego, un muy activo Abraham entró al área, pero Reina y Pablo Marí consiguieron controlar la situación (29').

La siguiente ocasión fue obra, de quien sino David Sánchez. El centrocampista dio un gran pase para Giner, quien sin ángulo buscó portería encontrándose con una buena parada del portero visitante (36'). Antes de la primera media hora pudo recortar distancias el equipo que entrena Piti Belmonte, pero Xisco apreció providencialmente para subsanar el error de su compañero Pablo Marí, quien había cedido el esférico a Abraham en una zona peligrosa (45').

Tercero a la primera

Los primeros minutos de la reanudación fueron más aburridos, ya que las ocasiones fueron menores. Y aunque fueron los de Belmonte los que controlaron más el esférico, los locales volvieron a hacer uso de la efectividad para sentenciar el partido en la primera ocasión real de la segunda mitad: la defensa escapulada estaba desorientada y Rocha, sólo en el área, lo aprovechó para hacer con la cabeza el 3-0 (61').

Un poco de emoción

Todo parecía sentenciado, pues sólo quedaban veinte minutos para el final del encuentro y los tarraconenses controlaban a placer en el electrónico, pero entonces Velillas entró en el área y fue objeto de penalti por parte de Reina, que fue expulsado con roja directa (69'), obligando a dar entrada a Alberto Varo. El jugador escapulat que tomó el balón fue Abraham, el que más mereció el gol. El joven canterano y portero grana desvió el penalti debido a que fue un disparo débil, pero el colegiado murciano obligó a repetir la pena máxima porque jugadores granas habían entrado al área antes de que el visitante disparase. A la segunda, el delantero visitante volvió a disparar a la derecha de un Varo que esta vez no pudo hacer nada para evitar que subiese el 3-1 al marcador (72').

El tanto que recortó distancias pareció necesario para un Nàstic que se había acomodado y a partir de entonces volvió a tomar las riendas para evitar malos mayores. El reusense Querol tuvo dos buenas oportunidades para devolver la distancia de tres tantos al esférico, la primera un disparo desde la frontal que se marchó rozando la escuadra derecha de la meta escapulada (74') y la segunda desde el punto de penalti tras una buena asistencia de Lago (82'). Los hombres de Belmonte también tuvieron dos ocasiones de gol, aunque ninguna acabó en las mallas de Varo. Negredo disparó por encima del larguero (79') y Enric no encontró puerta al rematar un buen servicio de falta de Abraham.

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