El Nàstic fue apeado de la Copa Catalunya en la primera ronda ante un Tercera División, el Castelldefels. Buen planteamiento del conjunto local que supo defender las tímidas ocasiones de un cuadro tarraconense que sólo pudo hacer daño en las botas de Rayco y en jugadas aisladas. Al Nàstic le queda todavía mucho rodaje. A pesar de la derrota en la tanda de penaltis, los de Vicente Moreno siguen sin haber encajado algún gol en lo que llevamos de pretemporada. Ni unos ni otros pudieron superar al guardameta contrario en un festival de errores, imprecisiones y jugadas sin sentido.

Al cuadro grana le pasó factura el amistoso en El Catllar del día anterior. Con menos de 24 horas de descanso los tarraconenses tuvieron que enfrentarse al Castelldefels. Sin embargo, el partido empezó dominándolo el Nàstic. Los primeros 10 minutos fueron un monólogo grana, con jugadas, sobre todo por la banda derecha, pero sin conseguir dar el último pase. En una de ellas, Rayco estuvo a punto de anotar el primero. El canario regateó al portero en el lateral del área pequeña y su disparo a puerta lo sacó un defensa bajo palos.

Los minutos iban pasando y el dominio se iba difuminando, aunque los locales no eran capaces de hacer serio peligro. Cerca de la media hora del partido la tuvo el Castelldefels, pero Reina resolvía de forma excelente el pase de la muerte de Gilberto. Después, Javi Martínez tendría la segunda ocasión de los visitantes. El sevillano recibía un centro desde banda izquierda, se la acomoda, pero su disparo no salía correctamente y se iba desviado. La jugada siguiente fue la ocasión más clara de lo locales. Error grave de la zaga grana que aprovecha Cervantes, pero el jugador del Castelldefels, solo ante Reina, envía en balón fuera. El partido volvía a tranquilizarse y solamente el Nàstic parecía llegar con tímidos disparos.

En la segunda parte fue el Castelldefels el que salió con ganas de marcar. Cervantes primero y Cano después podrían haber marcado el primero para los amarillos. Sin embargo, la suerte seguía ausente en el Municipal de Can Vinader. El Nàstic movió ficha, pero el resultado seguía siendo el mismo. Errores de los visitantes que los locales no eran capaces de aprovechar y al revés. A los 20 minutos de juego de esta segunda parte Azkorra tuvo el ansiado gol. Sin embargo, su intento de vaselina superaba a Planagumà pero se iba cerca del poste.

A partir de la ocasión de Azkorra el partido se volvió bronco e infumable. 25 minutos que podrían haberse ahorrado unos y otros hasta que el árbitro pitó el final del tiempo reglamentario. La suerte estaba echada y el partido se iba a decidir desde el punto de penalti. Los amarillos resultaron vencedores tras haber anotado los cuatro penaltis que lanzaron. Los anotadores fueron Gilberto, Cervantes, Adri Ruiz y Pedro Bravo. Del Nàstic solamente pudo anotar Verdú. Finalmente, el resultado en la tanda de penaltis fue 4-1. El próximo enfrentamiento del Nàstic será el último partido de la pretemporada. Los tarraconenses recibirán el próximo 6 de agosto al Sabadell en el Nou Estadi, a las 21.00h.

Foto: Gimnàstic de Tarragona.