El Nàstic recibió una necesaria cura de humildad en el Pepico Amat de Elda. Después de que Huracán perdiese, los granas veían en tierras eldenses una oportunidad perfecta para ampliar distancias sobre el segundo clasificados. Pero algunos -pese a las advertencias de otros- obviaron el peligro de un Eldense con calidad y que se juega la permanencia en la categoría de bronce.

Los catalanes se adelantaron mediante Rayco, pero antes del descanso Guardiola igualó. En la reanudación Marcos fue expulsado y Guardiola y Domenech -de penalti- remontaron. Azkorra maquilló el resultado en el tiempo de añadido. El Eldense supera la difícil prueba y sigue a tres puntos de la permanencia directa y el Nàstic tiene todo en sus manos: si gana a Huracán el domingo, será líder matemático.

Rayco deshizo las aspiraciones locales

Con ambos equipos jugándose mucho, era de esperar que desde el primer minuto la intensidad del partido sería alta. Se acababa de cumplir el primer minuto cuando Marcos peinó el balón para Rayco, que a su vez chutó por encima de la meta local. En la siguiente jugada contestaron los eldenses: saque de esquina que Ariadne remató a las manos de Manolo Reina.

Después de esas dos jugadas en el primer minuto de juego, fue el Eldense el equipo que proponía más juego, llegando a rematar a la portería grana sin demasiado peligro en varias ocasiones. En el 11' el colegiado señaló un libre indirecto por cesión de un zaguero local; fue la jugada que cambió el ritmo del partido. Giner fue el encargado de chutar a puerta, pero su disparo fue despejado por los locales. Esta jugada despertó a los granas, que se adelantaron poco después con una buena jugada por banda izquierda de Ferran Giner que aprovechó Rayco para hacer el 0-1 (17').

Gol sobre el pitido del árbitro

Después del gol catalán los locales intentaron una rápida reacción que no llegó, y el partido quedó sumido en una aburrida fase sin ninguna ocasión. Ya en el 37' David Rocha buscó un lejano disparo que tocó en el cuerpo del defensor Aridane. El rechace cayó a pies de Marcos, que chutó fuera. Todo parecía indicar que el partido llegaría al descanso con la victoria por la mínima del Nàstic, pero Sergi Guardiola dijo la suya. Recibió el balón en la frontal, giró sobre sí mismo y batió a Reina para devolver el empate al marcaor en el 44'.

La expulsión de Marcos decidió el partido

Los hombres de Vicente Moreno fueron los primeros en tener una ocasión peligrosa en la segunda mitad, lo que no fue un reflejo de lo que sucedería después. En dicha acción Rayco remató de cabeza obligado a Alberto Maciá a rechazar a saque de esquina el esférico (49'). El Eldense contestó pronto mediante Cañadas, que disparó a la izquierda de Reina (52'). Dos minutos más tarde llegó la jugada que cambió la dirección del partido: en un saque de córner a favor de los granas, Marcos fue expulsado por una supuesta falta en ataque.

La expulsión de Marcos cambió el partido: dos goles eldenses y uno tarraconense

La superioridad numérica, la necesidad de los tres puntos y el aliento de la afición llevó al Eldense a una merecida y vital victoria. En el 61' Cañadas lo intentó en un saque de esquina que atrapó sin demasiados problemas Reina. Eran momentos de indecisión del Nàstic: David Rocha no supo aprovechar una peligrosa falta en el 67'.

Quedaban menos de veinte minutos para el final del partido cuando una buena combinación entra Guardiola y Domenech que terminó con el segundo perforando las redes de Reina para remontar provisionalmente el encuentro (71'). Sin apenas tiempo para que los tarraconenses reaccionaran, el colegiado andaluz señaló penalti de Azkorra sobre Domenech. El encargado de tomar el balón y ponerlo sobre el punto de los once metros fue Guardiola, que no falló hizo el 3-1 para ampliar distancias (77').

Ya en el tiempo de añadido un extraño y último gol en el Pepico Amat de Elda. Rayco asistió a Azkorra, que hizo el definitivo 3-2. Un gol que llegó tarde para que el Nàstic pudiera llevarse algo para Tarragona y solo sembró los nervios en los eldenses durante los cuatro minutos de añadido.

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Sobre el autor
Daniel Gallego
apasionado del deporte y del fútbol en particular. Consumidor compulsivo de series, películas, libros y música. Coordinador del Gimnàstic de Tarragona y colaborador puntual en la sección de Política.