El Nàstic de Tarragona recibió al RCD Mallorca después de haber perdido en el Martínez Valero de Elche. Los baleares, por su parte, habían empatado sin goles en casa contra el Numancia. Ambos, por lo tanto, querían ganar. Y se notó. Fue un partido con muchas ocasiones y que terminó con los tres puntos en casa gracias a un solitario tanto de Marcos en el 42’.

Partido muy abierto

La primera parte estuvo cargada de ocasiones y de llegadas peligrosas, pues los dos equipos propusieron un juego ofensivo y dieron un buen partido al espectador. Eso sí, no fue hasta los últimos minutos cuando llegó el primer gol.

En el 3’, con un centro desde la banda derecha de Emaná, Rayco remató de cabeza obligando al portero visitante a rechazar el balón por la línea de fondo. Los visitantes respondieron con un disparo de Bianchi que Reina atrapó sin demasiados problemas (7’). De forma casi seguida, un muy activo Achille Emaná chutó a la derecha del Wellenreuther.

Las ocasiones se sucedían, pues en el 8’ Acuña obligaba a Manolo Reina, portero local, a intervenir para evitar el 0-1. Cuatro minutos más tarde Campabadal estuvo muy cerca de marcar el primer gol, pero su chut se perdió por línea de fondo rozando el palo derecho defendido por Reina. El Nàstic respondió a esas dos ocasiones con un chut de Tejera desde la frontal que topó en el cuerpo de un defensor visitante (15’).

Tejera fue uno de los mejores jugadores de la primera mitad. (Imagen: LaLiga).

El Mallorca volvió al ataque con un muy peligroso centro desde la banda derecha que Iago Buozón, providencialmente para los intereses locales, consiguió rechazar antes de que fuese rematado por ningún delantero isleño (20’). Cuatro minutos después, Tejera, uno de los mejores jugadores locales en esta primera mitad, volvió a chutar desde la frontal y el balón pudo tocar en las manos de un jugador visitantes dentro del área, pero no lo entendió así el árbitro, que no pitó penalti. De forma inmediata, Acuña remató de cabeza en el área pequeña y Reina atrapó el balón en dos tiempos.

Y llegó el gol

Las ocasiones continuaban llegando y el gol se resistía. Aunque iba a acabar llegando. Cuando se cumplió la media hora de juego Jean Luc, no demasiado activo, desde la posición de extremo derecho chutó rozando el palo derecho del Mallorca. Probaron suerte el local Rayco y el visitante Pereira, ambos sin suerte. Ya en el 41’, Acuña intentó una chilena que no acabó entre los tres palos.

Fue en la última ocasión de la primera mitad cuando llegó el primer y único gol del encuentro. Una recuperación del centro del campo grana acabó con una apertura para Mossa, quien desde la banda izquierda del ataque catalán centró al área. En esa área apareció Marcos, que de cabeza, mandó el balón al fondo de la red (41’).

Más aburrido

En la reanudación el partido fue más aburrido. Aunque hubo ocasiones, el hecho de que el Nàstic estuviese ya conforme con el resultado provocó que el ritmo de partido disminuyese. Así pues, la gran mayoría de llegadas de peligro fueron del equipo isleño. Pese a eso, la primera oportunidad la tuvo un Nàstic. Después de un rechace de córner, en el 47’, Xisco Campos chutó con fuerza y el portero balear tuvo que rechazar para evitar el segundo.

En la segunda mitad hubo menos ocasiones -y casi todas visitantes. (Imagen: LaLiga).

Pocos minutos más tarde ambos equipos tuvieron una buena oportunidad. Primero la tuvo el Mallorca: falta lateral que remató Bianchi de cabeza y Reina rechazó con los puños. A continuación, Rayco quedó solo frente a Wellenreuther y su remate no fue entre los tres palos. Ya en el 60’ Yuste, capitán del Mallorca, probó a Reina con un disparo raso que el meta atrapó. Casi diez minutos después los granas respondieron con un disparo de Rocha desde la frontal que se marchó fuera pero no muy lejos de la escuadra.

Acoso visitante sin recompensa

El último cuarto de hora tuvo claro color visitante. Los hombres de Ferrer querían llevarse por lo menos un punto, y en esos quince minutos y los seis de añadido buscaron con insistencia pero sin suerte el gol. Desde la distancia lo intentó Joan Oriol, pero la pelota se marchó por línea de fondo rozando el palo izquierdo (79’). En el 83’ un disparo muy parecido pero con diferente ejecutor: Coro chutó fuerte pero se encontró con la respuesta de Reina.

El mismo Coro, ya en el 87’, de espaldas a portería intentó un símil de chilena que no fue entre los tres palos. El acoso era constante: en el 89’ un centro muy peligroso desde la banda izquierda del ataque visitante fue rechazado a córner por Mossa justo antes de que se anunciase el tiempo de añadido; seis minutos. En ese tiempo de añadido perdonó Moutinho y Bianchi reclamó un posible penalti, pero el 1-0 fue el resultado definitivo.