El Nàstic de Tarragona visitaba un campo muy difícil como es El Toralín de la SD Ponferradina. Hasta este partido, la Ponferradina había ganado todos los partidos en casa y no había encajado ningún gol. Pero los de Vicente Moreno se encargaron de cambiar esta estadística en un partido con muchas ocasiones -casi todas por parte del bando catalán- y cuatro goles, de los cuales tres llegaron en un espacio de tiempo de solo cuatro minutos.

Altibajos iniciales

El inicio del partido estuvo marcado por una igualdad enorme entre Ponferradina y Nàstic. Si bien los visitantes comenzaron un poco mejor, los locales tuvieron cinco minutos en los que despertaron y maniataron a los catalanes. Así pues, en los primeros minutos las ocasiones estuvieron repartidas.

Salvo algunos de los primeros minutos, el Nàstic tuvo más el control y sobre todo más ocasiones. (Imagen: LaLiga).

La primera oportunidad fue para los tarraconenses: era el 9’ cuando, en una falta bastante centrada y a pocos metros de la frontal, Naranjo disparó fuera rozando el palo derecho de Santamaría. Un par de minutos más tarde los del Bierzo tuvieron la suya: centro desde la banda derecha por parte de Diego Seoane que Berrocal remató de cabeza. Reina, bien colocado bajo palos, evitó el primer tanto del partido.

Después de esa primera ocasión local, los de Vicente Moreno carburaron bien y tuvieron varias llegadas aunque sin demasiado peligro. En el 19’ Naranjo, desde la luna del área, chutó unos cuantos metros por encima y a la derecha de Santamaría. Tres minutos después, Jordi Calavera llegó hasta la línea de fondo y centró para Marcos, cuyo remate fue bien orientado pero débil.

Naranjo perdonó

La Ponferradina tuvo una buena ocasión en el 27’ con un disparo de Andy desde la frontal que rozó la escuadra derecha de la portería defendida por Manolo Reina. Pasaron once minutos y José Naranjo tuvo la ocasión más clara de la primera mitad: el mismo jugador consiguió desmarcarse de los centrales en carrera y cuando se quedó solo frente a Santamaría prefirió ceder el balón a Rayco. El canario no consiguió rematar, porque un defensa desvió el esférico. El rechace lo recogió Calavera, quien chutó obligando al portero local a rechazar a córner.

Naranjo no marcó, pero tuvo varias ocasiones. (Imagen: LaLiga).

Antes del descanso, un chut de Marcos desde la luna del área que se fue fuera por encima del larguero de Santamaría y un centro de Seoane que Berrocal remató en una posición muy peligrosa. Para bien visitante, Calavera también tocó el balón y acabó desviando a córner.

Cosas del fútbol

En la reanudación, al igual que en los últimos compases de la primera mitad, el Nàstic llevó el peso del partido y tuvo varias ocasiones, algunas de las cuales muy claras. Pero, cosas del fútbol, fue la Ponferradina quien marcó después de un carrusel de ocasiones granas. La primera fue en el 47’, cuando Rayco asistió perfectamente a Marcos, quien chutó al palo corto de Santamaría desde el área pequeña. Dos minutos más tarde, el mismo Rayco buscó portería chutando a la derecha del guardameta local.

Yuri, de penalti, marcó el primer gol del partido. (Imagen: LaLiga).

El canario Rayco tuvo una ocasión más para inaugurar el marcador, pero su chut desde el área pequeña cuando estaba libre de marca y ante Santamaría fue a parar al lateral externo de la red (53’). Y entonces, sucedió: Mossa hizo un muy dudoso penalti que Yuri transformó (dos veces, pues el colegiado gallego lo mandó a repetir y el pichichi acertó ambas).

El gol dejó helado al Nàstic y la Ponferradina estuvo muy cerca de aprovecharlo para sentenciar. En el 60’ un chut de Camille fue atrapado por Reina y en el 64’, después de un centro de una falta lateral, Miquel rozó el gol con un remate de cabeza. Por su parte, los granas volvieron a entrar en juego en el 69’ con un cabezazo de Álex López en el área pequeña que rechazó Santamaría lanzándose al verde.

Tres goles en cuatro minutos

La entrada de Álex López y Xisco Muñoz sentó muy bien a los granas. Corría el 70’ cuando Naranjo, en una contra, tuvo que escoger entre uno de los dos. Eligió a Álex, quien chutó desviado. Cuando el otro, Xisco Muñoz, tuvo su oportunidad, no falló: rompió la línea defensiva de la Ponferradina aprovechando una buena asistencia y superó a Santamaría, que se quedó a media salida (76’).

Pero poco le duró la alegría a los catalanes. Sólo tres minutos después del tanto de Xisco Muñoz, Basha, desde la frontal, batió a Reina con un chut raso y cruzado. El Toralín volvía a estallar de alegría, pero esta vez el Nàstic no se hundió y encontró la recompensa a las numerosas ocasiones que tuvo: en una jugada muy similar, Álex López chutó desde la frontal y tras algunos rebotes, el balón acabó en el fondo de las mallas locales. Por delante quedaron diez minutos y los tres de añadido, pero el 2-2 fue el resultado definitivo.