El Nàstic de Tarragona, en dinámica positiva, visitaba este sábado el Iberostar Estadi de un RCD Mallorca muy tocado que necesitaba los puntos como el aire. Los catalanes fueron muy superiores en la primera mitad, algo que se demostró en el marcador pues el resultado al descanso era de 0-2. En la reanudación, en la que el colegiado tomó el protagonismo, el Mallorca recortó distancias en el segundo penalti que le señalaron, mejoró y acabó igualando el encuentro.
Encaminaron el partido
Los granas, desde el pitido inicial del colegiado cántabro, se mostraron muy cómodos sobre el verde de lberostar Estadi. Aunque no dispusieron de ninguna ocasión clara, los hombres de Vicente Moreno neutralizaron a un necesitado RCD Mallorca y dominaron el partido. Poco a poco, fueron madurando el gol que llegó poco antes del ecuador de la primera mitad. Era el 21’ cuando Emaná cedió para Naranjo, quién con una pared, devolvió la pelota a Mossa. El lateral valenciano, desde el pico del área, chutó fuerte y batió a Cabrero.
El gol catalán despertó los primeros silbidos y pitos en las gradas del estadio mallorquín aunque eran tímidos. Esto no provocó reacción alguna en el equipo isleño que seguía viendo cómo los tarraconenses tenían el control del partido en líneas generales. Los ánimos se iban crispando cuando en el tercer córner consecutivo sacado por Tejera, Iago Bouzón descolgó el balón y lo colocó en el área pequeña dónde Naranjo cabeceó e hizo el 0-2 (37’).
El segundo gol visitante hizo que los pitos ganasen fuerza ante la poca capacidad de reacción de un Mallorca que no tuvo su primera ocasión hasta el tiempo de añadido de la primera mitad: fue una falta que Óscar Díaz mandó fuera rozando el palo derecho de Manolo Reina.
Protagonismo para el árbitro
En la reanudación, el protagonismo fue para el cántabro Arias López, colegiado del encuentro. En el 52’ el árbitro señaló un penalti muy dudoso de Xisco que Brandon no consiguió transformar pues Reina lo rechazó. Nueve minutos más tarde, en la otra parte del campo, Iago Bouzón protestó unas manos claras pero involuntarias de un jugador balear dentro de su propia área y fue el jugador grana el que acabó viendo la tarjeta amarilla.
Por si no fuera poco, a continuación, Arias López volvió a llevarse el silbato a la boca. Esta vez para señalar penalti por unas manos de Aníbal en el área cuya intencionalidad es dudosa. En esta ocasión quien tomó la responsabilidad de chutar la pena máxima fue Lago Júnior. El exjugador del Nàstic no falló desde los once metros ante su compañero Reina y recortó distancias (63’).
El Mallorca consiguió igualar
Con el gol de Lago desde el punto de penalti el Mallorca reaccionó y mejoró notablemente, ante un Nàstic que no conseguía trenzar jugadas como lo había conseguido en la primera mitad. Los baleares comenzaron a llegar al área catalana con peligro, como en el 77’, cuando Brandon realizó una gran jugada individual que no acabó transformando en gol.
En el minuto 82 Pablo Marí fue expulsado al ver una clara segunda amarilla que lo condujo camino de vestuarios. Así pues, el Nàstic se quedó con un jugador menos y no consiguió conservar la victoria. En el 84’, tras varios errores defensivos de los tarraconenses, Brandon hizo el empate a dos con un chut desde el área pequeña. Tras este empate ambos equipos tuvieron alguna ocasión pues el juego perdió todo el orden. En el 91' Salomao se quedó solo ante la salida de Manolo Reina pero la pelota acabó marchándose por la línea de fondo. Tres minutos más tarde, en el último de añadido, Marcos se quedó cara a cara con el guardameta balear, quien llegó, por milésimas de segundo, antes al balón.