Hay futbolistas que no necesitan ni tener una punta de velocidad astronómica ni hacer exhibiciones físicas durante los encuentros, Achillé Emaná es uno de ellos. El camerunés conforme avanzan las jornadas se va erigiendo como uno de esos futbolistas que marcan las diferencias y que son capaces de decantar un partido en la división de plata.

Su depurado manejo del balón y su visión de juego le permiten jugar los partidos con un plus menos de dinamismo en sus movimientos que el resto de jugadores. No es un jugador que cuando coja el esférico lo primero que busque sean los espacios de la defensa rival con la pelota pegada al pie, sino que le gusta mucho girar sobre si mismo y liberar el balón hacia el compañero que se encuentre en una situación más cómoda del terreno de juego.

Inteligente en sus esfuerzos, no hace una carrera inútil en ningún partido, si hay que presionar lo hace pero siempre cuando sea necesario. A todo ello, hay que sumarle que, cuando llega a la portería rival, llega de verdad. No es de esos futbolistas que se adornen en buscar ángulos imposibles, el camerunés no se lo piensa dos veces, rompe el balón y si va a puerta, en su interior ya sabe que el portero rival sufrirá de lo lindo para poder desviar su disparo.

Emaná y la afición grana se han ganado el derecho a soñar

Llegan jornadas emocionantes y de tensión para el equipo grana; el sueño de hacer playoffs o subir a primera comienzan a verse como una realidad entre los aficionados. Diez jornadas sin perder son muchas, y la tercera posición en la tabla que ocupan los de Vicente Moreno son argumentos más que sólidos como para empezar a creer en que donde unos veían un inconsciente sueño otros ven una gesta próxima. Achillé Emaná será un hombre clave, ya sabe lo que es ascender con el Betis a Primera División, y su estado de forma para el tramo final de la temporada es clave. Partidos como los del Bilbao Athletic la jornada pasada, solo demuestran que el camerunés está preparado para liderar al equipo de Tarragona en una lucha feroz e igualada como la que espera en la etapa final de la liga.

El Gimnàstic de Tarragona lleva diez jornadas consecutivas sin perder

Vicente Moreno lo sabe, y poco a poco le ha ido convirtiendo en una pieza clave para su esquema, desde la jornada 20 hasta la jornada 30 el camerunés solo se ha perdido 40 minutos de juego de los 990 minutos que se han disputado. En estos diez encuentros, Emaná ha anotado cinco de los seis goles que lleva durante toda la temporada, lo que sale a una media de 0'5 goles por encuentro. A eso hay que sumarle las también tres valiosísimas asistencias que ha repartido en estos diez choques consecutivos en los que lleva como titular. Porque la afición grana ya comienza a entender esa mítica frase que coreaba la afición del Betis: ¡qué no nos falte Emaná!