El Nàstic de Tarragona deberá remontar ante su afición (sábado a las 19:00 horas en el Nou Estadi) si quiere estar en la final de la promoción de ascenso a Primera. Dos errores defensivos en la primera parte y un contraataque del CA Osasuna en la segunda pusieron muy cuesta arriba la eliminatoria para los granas, pero un gol de Jean Luc evita que el pase de los tarraconenses sea imposible: necesitan ganar por 2-0, por más de tres goles de diferencia o mantener el 3-1 hasta el final de la prórroga.
Partido vivo e igualado
La primera media hora de juego estuvo marcada por una importante igualdad entre navarros y tarraconenses. Esta paridad se ve reflejada en el hecho de que ambos equipos tuvieron un córner en los primeros cinco minutos. Los dos fueron sacados sin consecuencias.
La primera ocasión -muy clara, además- llegó en el minuto 11. Fue un chut de De las Cuevas desde dentro del área que se marchó por la línea de fondo rozando el palo derecho de la portería visitante. Esta clara oportunidad dio vida a Osasuna, que asedió el área tarraconense durante cinco minutos. A continuación, estos respondieron con su primera ocasión: asistencia perfecta de Emaná para Naranjo, quien se quedó solo ante Nauzet pero mandó el balón a las nubes de Pamplona. Apenas veinte minutos disputados y ambos habían tenido ya una clara ocasión de gol.
A partir de este momento el encuentro entró en una fase con llegadas peligrosas por parte de Osasuna y del Nàstic. En el 25’ Naranjo se quedó solo ante Nauzet y mandó el balón al fondo de la red, pero la jugada ya estaba invalidada por una clara falta en ataque sobre el último defensor local. Sólo un minuto después, desde la luna del área, De las Cuevas disparó a puerta y obligó a Manolo Reina a atrapar el balón en dos tiempos. Y de portería a portería. En el minuto 27, Juan Muñiz entró al área navarra y chutó a puerta. El balón iba a entrar en la meta local, pero milagrosamente para sus intereses apareció David García para sacarlo sobre la línea de gol.
Ocho minutos que cambiaron todo
El partido estaba muy abierto y el gol estaba a punto de llegar. El CA Osasuna avisó en el 30’ con un córner -era ya el tercero- sacado por De las Cuevas y que Manuel remató de cabeza no demasiado por encima del larguero tarraconense. Dos minutos después, Osasuna no perdonó: el córner lo volvió a sacar De las Cuevas -esta vez a la derecha de Reina- y Merino, aprovechando el rechazo en el primer palo y entre el barullo de jugadores, marcó el 1-0.
Este tanto, que vino propiciado por un error defensivo, dejó muy tocado a los tarraconenses. Tanto, que en el minuto 40, en una falta lejana, el Nàstic se acabó de hundir. Roberto Torres sacó la falta y David García evitó que se perdiera por la línea de fondo. No sólo lo evitó, sino que mandó el esférico al área pequeña, donde volvió a aparecer Merino para mandar el balón al fondo de la red. En solo ocho minutos la eliminatoria se ponía cuesta arriba para los tarraconenses.
Del 2-1 al 3-0
El Nàstic volvió al césped con ganas de marcar. Cuando sólo se llevaban jugados cincuenta segundos de la segunda mitad, Achille Emaná encaró la portería local y mandó el balón rozando el palo derecho de Nauzet. Escasos centímetros separaron el gol del Nàstic. Sólo cuatro minutos después, de nuevo Emaná estuvo muy cerca de hacer el 2-1, esta vez, gracias a una buena jugada ofensiva que acabó con un centro al área. Allí estaba Achille, con la portería vacía, pero su chut no consiguió batir a un providencial Nauzet que apareció in extremis para mandar el esférico a córner.
Los tarraconenses habían tenido dos claras oportunidades y Osasuna respondió en el 55’ con un centro de Merino que a punto estuvo Kodro de aprovechar para marcar el 3-0. Este fue el marcador que reflejó el electrónico de El Sadar poco después cuando, aprovechando una jugada al contraataque y desde el perfil derecho del ataque local, Kodro batió a Reina por el palo largo. 3-0 y El Sadar enloqueció.
El Nàstic marcó uno y buscó más
De forma lógica, el tercer tanto navarro dejó muy tocado al equipo visitante, así como a su afición desplazada, que se había hecho escuchar en la primera parte. Pero las cosas cambiaron en el minuto 68: Mossa centró el balón desde la banda izquierda hasta al área grande, donde apareció Jean Luc libre de marca. El recién incorporado no falló y mandó la pelota al fondo de la red local.
El gol dio vida a un Nàstic más fresco que Osasuna y, por esta razón, los tarraconenses tomaron el control del partido ante un equipo local que quería mantener el buen resultad conseguido en casa para defenderlo el sábado en el Nou Estadi. Los hombres de Vicente Moreno buscaron con ansia el segundo y tuvieron algunas llegadas al área local, pero ninguna ocasión clara de gol, por lo que el resultado definitivo fue el de 3-1.