Como cada pretemporada Osasuna se enfrentaba a un obervooking de jugadores en la primera plantilla y como es costumbre, las cesiones de los canteranos era la opción más sencilla. Xavi Annunziata y Zábal hicieron las maletas a Huesca, club al que se sumaría Echaide en el mercado invernal. Satrústegui aterrizó en Soria tras un “intercambio” por Nano y Rúper, tras varios equipos interesados en él, recaló en el recien ascendido Mirandés.

Xavi Annunziata: La temporada del tinerfeño no ha sido ni buena ni mala, sencillamente no le han dejado demostrar el fútbol que lleva dentro. Llegó para ser una pieza importante y pese a realizar un buen papel en los minutos que le dieron, jamás gozó de continuidad. Con la llegada de D´Alessandro al banquillo oscense parecía que vendrían tiempos mejores para Xavi, pero nada más lejos de la realidad. Le prometieron lo que no cumplieron. Su temporada se salda con unos pobres 650 minutos repartidos en 20 encuentros.

Nacho Zábal: Su cesión al Huesca parecía incomprensible y así se confirmó. Desde el comienzo se vio relegado a la suplencia y los buenos encuentros realizados por Luís García no le otorgaban posibilidad ninguna. Llegó la Copa del Rey y el Alcoraz descubrió un seguro en el guardameta de Alfaro. En las últimas jornadas, una lesión de Luís García le permitió tener la oportunidad de debutar como titular en Liga y respondió con creces. D´Alessandro continuó apostando por él dado el alto rendimiento ofrecido, hasta que una fractura en su muñeca en el penúltimo partido de Liga privó a Nacho de seguir demostrando que el futuro de la portería de Osasuna pasa por sus manos.

Ion Echaide: No entrar en los planes de Mendilibar en la primera mitad de campaña, hizo al zaguero navarro, una vez más, hacer las maletas con destino Huesca. Allí, como es costumbre, se hizo indiscutible desde el primer día demostrando que está más que capacitado para ser un jugador importante en Osasuna.

Rúper: Él claro ejemplo de que en el fútbol jamás hay que rendirse. Pese a no entrar en los planes de Carlos Pouso, el centrocampista navarro siguió entrenando cada día como si fuera el último para conseguir su oportunidad y lo logró. Pieza clave en la salvación del Mirandés con un último tercio de temporada sensacional. Como ya demostró la campaña pasada en el Elche, está preparado para tener una oportunidad en Primera División.

Eneko Satrústegui: Al contrario que sucedió con Rúper, el lateral navarro comenzó la temporada como una moto siendo titular indiscutible en un Numancia que ilusionaba. Conforme avanzaban los partidos su rendimiento sufría altibajos, lo que le relegó al banquillo. Pasado un tiempo y cuando parecía que volvía a entrar en los planes de Machín , una rotura en el ligamento cruzado en el mes de Febrero le obligaba a decir adiós a la temporada.