El pasado fin de semana, Osasuna consiguió algo que ningún otro equipo había logrado en todo lo que llevamos de Liga: sacarle algún punto al Barça. Los rojillos, es un partido perfecto desde el apartado táctico, consiguieron, gracias a la gran labor defensiva de todo el equipo, dejar al conjunto blaugrana sin marcar y amarrar un valiosísimo empate para los intereses de los navarros. Sin embargo, este preciado botín costó un precio bastante alto: la lesión de Sisi para lo que resta de temporada.

El manchego se había hecho un hueco en el once titular, concretamente en la banda diestra, a base de trabajo y sacrificio, dejando a Álvaro Cejudo como un revulsivo para las segundas partes. El de Puente Genil, es el único jugador de la plantilla, junto con el propio Sisi, capaz de ocupar esa desmarcación, ya que Javi Gracia ha dejado claro que, para él, que es el que manda, De las Cuevas y Roberto Torres juegan por dentro. Completa la línea de tres cuartos rojilla Armenteros, sin duda el preferido para el técnico navarro en la izquierda.

Dadas las circunstancias, la lesión del menudo extremo albaceteño deja a la plantilla osasunista muy tocada por las bandas que, visto lo visto, solo cuenta con un futbolista para cada una de ellas, el argentino y el andaluz, que, para más inri, ahora mismo causan baja —el primero, con una rotura fibrilar, y el segundo, cumpliendo sanción—. Esto obliga a la dirección técnica rojilla a aprovecharse del reglamento, que estipula que ante una baja de larga duración como la de Sisi, el club damnificado puede solicitar la incorporación de un jugador en los quince días sucesivos para, una vez confirmada por la LFP, fichar a un futbolista, siempre y cuando juegue en la liga española —ya que fuera del mercado de fichajes, la LFP no tramita transfers de jugadores—.

Es por ello que Osasuna ya se ha puesto a la caza y captura de un extremo que solvente los problemas del primer equipo en la zona de la plantilla más castigada por las lesiones. Una tarea tremendamente complicada teniendo en cuenta las limitaciones, tanto internas, como externas. El primer obstáculo lo ocupa el apartado económico. El club rojillo atraviesa una delicadísima situación con la Hacienda Pública que obliga a limitar al máximo los gastos y que, por lo tanto, ofrece poco margen de maniobra a la dirección deportiva a la hora de emprender el fichaje de un jugador. Por otro lado, como hemos dicho, el reglamento obliga a cerrar una operación con rapidez y, encima, debe tratarse de un jugador cuya ficha se encuentre en un equipo español. Por último, el perfil que impone el entrenador: joven y de garantías. Sin embargo, a pesar de las numerosas limitaciones, la secretaría cuanta ya con una lista de jugadores nominados a sustituir al malogrado Sisi. Esta selección consta de unos cinco futbolistas, de los cuales solo han trascendido los nombres de los dos preferidos: Isaac Cuenca y Jonathan Zongo.

Isaac Cuenca

El primero, de sobra conocido, es un extremo procedente de La Masía que en la temporada 2011/12 deslumbró al Camp Nou hasta hacerse con un sitio de pleno derecho en el primer equipo del FC Barcelona. Sus grandes actuaciones en Liga y Champions —terminó el curso jugando 33 partidos, con tres goles y seis asistencias— le llevaron a firmar, en enero de 2012, un nuevo contrato hasta 2015, dejando definitivamente el filial azulgrana. Sin embargo, cuando mejor estaba jugado el joven jugador de Reus, una lesión en el menisco externo de su rodilla derecha le dejaría durante ocho meses en el dique seco.

Su alta ficha y la negativa del jugador complican su llegada.

La competencia en su puesto y la falta de ritmo le obligaron a marcharse cedido en busca de minutos. Su destino fue el Ajax de Amsterdam, pero molestias en la rodilla le impidieron participar con regularidad en el equipo. Por ello, el Barcelona vería positivo un nuevo préstamo que permitiera a Cuenca recuperar sensaciones para poder volver al nivel de antes de su lesión. No obstante, la llegada del jugador de Reus parece complicada, a no ser que los culés cedan en sus pretensiones. La alta ficha del futbolista, superior al millón de euros, impiden a Osasuna asumirla de forma íntegra, mientras que el Barça se niega a encargarse de una parte del sueldo del extremo. Por otra parte, al jugador parece no convencerle tampoco la oferta rojilla y podría esperar al mercado de invierno para escuchar nuevas propuestas, preferentemente de la Premier.

Jonathan Zongo

El otro gran cantidato es Jonathan Zongo. Se trata de un delantero burkinés de 24 años que actualmente juega en el filial del Almería. Zongo llegó al conjunto andaluz en octubre de 2010 procedente del US Ouagadougou, de su país natal. Sus buenas actuaciones en el filial rojiblanco no pasaron desapercibidas y, menos de tres meses después de su desembarco en España, José Luis Oltra le hacía debutar con el primer equipo en un partido de Copa del Rey frente al Deportivo. Para la temporada siguiente, con Javi Gracia en el banquillo almeriense, Jonathan ya era un asiduo de las convocatorias del técnico navarro. El futbolista africano jugó un total de 27 partidos en los que consiguió anotar dos goles y terminar de encandilar a la directiva de la UDA. Pero, con la marcha de Gracia y el ascenso a Primera, se le torcieron las cosas.

Con contrato hasta 2015 y una cláusula de rescisión de 15 millones, Zongo desechó este verano una propuesta de renovación de dos temporadas, renunciado así a cobrar 250.000 euros por temporada (150.000 más que en la campaña anterior), lo que le hubiera situado en la zona media de la tabla de remuneraciones de la plantilla. El jugador africano, cuyos derechos pertenecen en un 50% a Alfonso García, presidente del Almería, fue castigado por este, ante su negativa a firmar el contrato profesional, mandándolo de nuevo a Segunda B y reduciendo a 60.000 euros su ficha anual.

El club pretende cerrar su incorporación entre hoy y mañana.

Osasuna, siempre guiado por las preferencias de Gracia —quien se ha puesto ya en contacto con el jugador para expresarle sus deseos de contar con él—, podría aprovechar esta extraña coyuntura para adquirir en propiedad al jugador. De hecho, según el portal Navarrasport, el club navarro ya se habría puesto en contacto con el africano para transmitirle un primera oferta que, al parecer, no habría satisfecho las expectativas de Zongo, pero que podría ampliarse en los próximos días para convencer definitivamente al futbolista. Una vez logrado esto, Osasuna tendrá que negociar con Alfonso Garcia y el fondo inversor propietario de la otra mitad de sus derechos para cerrar el traspaso, algo que puede suceder entre hoy y mañana viernes.