Gran tarde de fútbol la vivida en Pamplona hoy, todo son sonrisas entre jugadores, cuerpo técnico y aficionados, al menos por parte local, tras este empate que deja un sabor dulce para los navarros que vuelven a evitar que el Real Madrid se lleve tres puntos de la capital navarra. El Real Madrid ha impuesto su casta para levantar un resultado que no le era nada favorable en un partido que comenzó dominando sin demasiadas ocasiones que contar. Cristiano Ronaldo se dejó ver en algún disparo desde lejos, pero únicamente cuando cerraba sus regates hacia el centro, ya que el lateral derecho de Osasuna, Marc Bertrán, cerró de manera magistral cualquier entrada por su banda del luso. Damià hizo lo propio para amargarle la tarde a Gareth Bale, que apenas encontró portería una vez en todo el encuentro.

El miedo inicial pudo con Osasuna

El partido empezó mal para Osasuna. Con un equipo grande que aspira seriamente a ganar la liga los nervios afloraron. Tanto afloraron que el equipo se encerró demasiado atrás, formando una línea de cinco defensas cuando el equipo blanco atacaba. Javi Gracia vio lo que la gran mayoría de aficionados "jugando así, nos golean", y entonces dio la órden de atacar, de asumir el protagonismo. Y se hizo el gol. Marc Bertrán pasó de cumplir en defensa a hacerlo también en ataque con una gran galopada que cerró con un majestuoso centro con el exterior de su botín derecho directo a la cabeza de Oriol Riera, que sin moverse del sitio dirigió un cabezazo al fondo de la portería de Diego López. Era el 1-0. El Real Madrid veía como en su primer acercamiento peligroso, Osasuna hacía el primero y lo hacía con las armas propias del equipo de Ancelotti.

Osasuna despertó y dominó

El gol animó a la grada rojilla que empezó a animar aún más a un equipo en alza que si ya consiguió frenar al todopoderoso Barcelona, ¿por qué no iba a hacer lo propio con el Real Madrid? El equipo local se fue muy arriba anímicamente. Cejudo dejó algún taconazo, Torres algún sombrero y Armenteros alguna falta directa que a punto estuvo de transformar en otro gol. El carrusel de tarjetas de Clos Gómez hacía presagiar algo que luego se confirmaría, no iban a terminar 11 contra 11. Cuatro tarjetas en la primera media hora que dejaban entrever que Osasuna y Real Madrid nunca se han llevado bien. 

Si el primer gol llegó cuando menos lo merecía Osasuna, el segundo fue todo lo contrario. El equipo de Gracia fue dueño y señor del partido durante toda la primera mitad y lo hizo valer poco antes de llegar al minuto 40. En un saque de esquina desde la derecha de Armenteros que remataba imperial llegando desde atrás Damià al que reaccionaba magistralmente Diego López quién sin embargo no pudo atrapar el cabezazo de Oriol Riera en el rechace que ponía el 2-0 en el marcador y el delirio en la grada y el banquillo local. 

La expulsión y el gol del Madrid

Osasuna lo tenía todo muy de cara, ganaba, dominaba y paraba el juego cuando quería. Llegando al minuto 43 llegó la expulsión de Sergio Ramos, que a priori debía dar como aún más favorito a Osasuna. Pero el codazo de Ramos sobre Torres no echó atrás al Madrid que en la siguiente jugada, marcó mediante un muy buen disparo de Isco que entraba por el palo derecho de Andrés Fernández quién se estiró todo lo que pudo sin lograr rozar el esférico. 2-1, descanso y partido nuevo tras esa brillante reacción del nueve veces campeón de Europa. El gol hizo temblar al Sadar, ¿sería capaz de remontar el Madrid jugando con uno menos?

Terminado el descanso el Madrid no realizó ningún cambio, Xabi Alonso se metería en la defensa cuando Osasuna atacase. Alonso no tuvo que meterse atrás hasta pasados más de diez minutos de segunda mitad en los que el Madrid dominó, tuvo el balón e incluso Ronaldo tuvo una ocasión que silenció a la grada. Osasuna debía reaccionar como en la primera parte, jugando así el 2-2 estaba claro que caería y pronto. Pero tal y como hizo en los primeros 45 minutos, Osasuna se levantó y en dos contraataques creó dos grandes ocasiones, la segunda fue una doble de Roberto Torres que no batió a Diego López por la gran salida que el ex meta del Sevilla realizó.

Otra expulsión, otro gol para el Madrid

Minutos de calma llegaron por fín a Pamplona, parecía que Osasuna ganaría por 2-1 si no cometía un error grave, un error que cometió 'Gato' Silva cercano el minuto 77 de juego, una fea y tardía entrada sobre Cristiano Ronaldo en banda derecha del ataque blanco se transformaba en falta y segunda amarilla para el mediocentro chileno. Y como hiciera en la primera mitad, un minuto después de la expulsión anotó de nuevo el Real Madrid. Di María estuvo rápido sacando para Isco quién centró y encontró la cabeza de Pepe tras anticiparse este de manera providencial al lateral Marc Bertrán, era el 2-2. Todo el esfuerzo de Osasuna, todo su gran juego desplegado... se había perdido en dos jugadas tras dos expulsiones. El partido estaba siendo relativamente complicado si se tiene en cuenta que el rival estaba con diez, y más aún siendo 10 contra 10.

Los minutos finales del partido fueron de infarto, los navarros pidiendo la hora mientras Cristiano hacía todo lo posible para entrar en el área rival y marcar el definitivo gol de la remontada, gol que no llegó para ninguno de los dos equipos. El partido se quedó en 2-2 a pesar del gran partido de Osasuna y los intentos del Real Madrid al final. Reparto de puntos que deja más contentos a los rojillos que a los blancos.