Hace unos años, cuando el fútbol español gozaba de algo más de equilibrio, la Copa era el torneo de los modestos, una oportunidad única para los equipos pequeños de destacar o incluso lograr un título de suma importancia nacional. Sin embargo, el binomio Madrid-Barça, al que ahora parece unirse el Atlético de Madrid, ha acabado con casi cualquier atisbo de esperanza para el aficionado "menor" de sacar algo positivo del trofeo del K.O. Un buen ejemplo era el partido de ida entre Málaga y Osasuna. Los andaluces, tras varias temporadas de ensueño, se encuentran en pleno proceso de adaptación a su realidad y suficiente tienen con ir sacando sus partidos del campeonato doméstico. Los navarros, en un baile interminable con el descenso, solo encuentran en estos compromisos una oportunidad para dar minutos a los menos habituales. Si a ello le añadimos que el horizonte más probable es el Real Madrid, el interés por pasar la eliminatoria no excede más allá del honor -un valor poco recompensado en el mundo del balompié-.

Sin embargo, en apenas una semana, la perspectiva de Osasuna -o al menos la del aficionado rojillo- ha cambiado por completo. En el partido de ida, los navarros, tras un buen comienzo de partido, se vieron arrollados por el conjunto albiceleste. Un 3-0 en el minuto 46 abandonaba definitivamente toda esperanza para el conjunto pamplonica. Había quien se consolaba diciendo que "no hay mal que por bien no venga, así nos centramos en la Liga y nos dejamos de tonterías, que falta nos hace". Pero en apenas unos minutos, Osasuna dio la vuelta al partido como una tortilla. En el 78, Armenteros anotaba el empate tras unos minutos locos en lo que dio tiempo a ver la expulsión de Raoul Loé e, incluso, algún gol más, si Manu hubiera acertado con el marco tras la espectacular jugada de Lotiès. Al término del partido, daba la impresión de que los rojillos podían haber aprovechado aún más la caraja del rival -llevándose el partido, claro-. De cualquier modo, una remontada así ilusiona a cualquiera.

Pero no acaba aquí la cosa. El sábado, Osasuna se enfrentó en Liga ante el todopoderoso Real Madrid -posible rival en octavos- y, lo cierto es que, miedo, lo que se dice miedo, no dio. A excepción de los 15 primeros minutos y los 10 finales, los blancos jugaron a merced de los navarros, que bailaron el agua a los merengues al comienzo de la segunda parte e, incluso, se pusieron 2-0 en el marcador gracias a los dos goles de Oriol Riera. Demasiado bonito para ser cierto, Silva cometió un error de principiante y se marchó antes del tiempo al túnel de vestuarios, un detalle que aprovecharon los de Chamartín para devolver la igualada. No obstante, el conjunto rojillo se quedó con la sensación de poder haber hecho más daño al club de la capital, por lo que un nuevo partido contra el Real Madrid no sería plato del mal gusto para el aficionado, ávido de victorias morales como la que se escapó la pasada jornada.

Mañana El Sadar cumplirá 1.000 partidos oficiales y Puñal 500 con la elástica rojilla.

Ante estas circunstancias, el partido de vuelta frente al Málaga no puede ser un simple encuentro de exhibición, y la eliminación ya no sería una mera anécdota. El graderío de El Sadar, cumple mañana 1.000 partidos oficiales y sus ocupantes quieren fútbol. Quieren garra, quieren goles, quieren más partidos. Osasuna no se puede permitir caer en el día del cumpleaños de su feudo infatigable, no puede desaprovechar la remontada de La Rosaleda y no puede dejar escapar la oportunidad de terminar lo que el sábado los rojos empezaron en su estadio ante el Real Madrid. Para ello, posiblemente, otro protagonista celebrará su aniversario sobre el verde del incansable estadio. Si Javi Gracia lo considera oportuno, la historia viva de Osasuna, el sentimiento navarro personificado, el capitán, Francisco Puñal, cumplirá 500 partidos oficiales con la zamarra rojilla.

Dos entrenadores con un planteamiento ofensivo

Javi Gracia: "No vamos a salir a defender la renta, sino a disputarlo".

Pero lejos de emociones y sentimentalismo, en el fútbol también premia la templanza calculadora y Javi Gracia es un hombre milimétrico en sus planteamientos: "No vamos a salir a defender la renta, sino a disputarlo, porque no hay una renta como para defenderla desde el primer minuto o para que condicione nuestro juego. Eso sí, conforme vaya llegando el final ya veremos de que manera la administramos". Pues a pesar de la remontada y los tres tantos anotados en campo rival -con el correspondiente "valor doble de los goles fuera de casa"-, la ventaja de Osasuna es muy reducida. El resultado de La Rosaleda permite a los rojillos avanzar de ronda en caso de empate, salvo que sea a tres -en cuyo caso habría prórroga- o a más goles -que clasificaría al Málaga-. Por supuesto, no valdría a los navarros ningún tipo de derrota, por mínima que sea.

De hecho, las estadísticas no invitan a confiarse, pues, en lo que va de temporada, El Sadar no ha sido el fortín de antaño. Dos victorias, ante el Elche (2-1) y Rayo Vallecano (3-1); dos empates, eso sí, ante FC Barcelona (0-0) y Real Madrid (2-2); y la friolera de cuatro derrotas: Granada (1-2), Villarreal (0-3), Levante (0-1) y Almería (0-1). En Málaga son conocedores de este dato, por lo que saldrán a por todas desde el principio como ha avisado su entrenador, Bernd Schuster. El técnico alemán, cuestionado prácticamente durante toda la temporada, ve en el partido de mañana una oportunidad para revertir la situación actual del conjunto de la Costa del Sol y entrar en una dinámica positiva que levante moral y anímicamente al equipo, especialmente tras la victoria de la última jornada en casa del Getafe: "El Málaga necesita un par de resultados para disipar las dudas. Nos han pegado muchos palos. En primera división hay mucha calidad. Cada victoria o punto que alcanzamos, como el de Villarreal, ayuda muchísimo. Por eso la pena del día de Osasuna y por eso esta victoria se tiene que notar en el equipo", afirmó en la sala de prensa del Coliseum Alfonso Pérez.

Por ello, Javi Gracia espera un rival volcado en ataque: "El Málaga, atrás, atrás tampoco ha estado... Puede tener alguna variante cuando juega con un pivote más defensivo o cuando ha jugado con un doble pivote, pero por lo general suele tener un equipo parecido. Ahora tiene la presencia de Roque Santa Cruz, que puede darle más alternativas en ataque a Juanmi. Pero no creo que cambie mucho, sus laterales son siempre los mismos. Es un equipo ofensivo", comentó el preparador pamplonica sobre su rival de mañana.

Y es que, si bien es cierto que El Sadar no está siendo garantía de victoria para Osasuna, el equipo navarro parece tenerle la medida cogida a los andaluces esta temporada, a los que se ha enfrentado en dos ocasiones con un balance de una victoria (0-1) en Liga, y un empate (3-3), el correspondiente al partido de ida: "Los partidos que hemos disputado en Málaga este año han sido bastante similares. Nosotros planteamos un partido muy parecido en los dos ocasiones y lo vamos a seguir haciendo porque creemos que es la manera correcta de enfrentarnos a este equipo", aseguró Gracia esta mañana en rueda de prensa.

Onces de "refresco"

En cualquier caso, las lesiones y el cansancio obligan a introducir variaciones en las alineaciones de ambos conjuntos. La exigencia del campeonato doméstico, objetivo principal de ambos equipos, merma las posibilidades de las plantillas de cara al duelo entre ambos. En este sentido se ha expresado también el técnico local tras el entrenamiento matinal: "Habrá algún cambio respecto a la anterior lista de Copa, porque hay jugadores sancionados. Además, necesitamos refrescar el equipo después de un partido que nos ha exigido mucho -el del Real Madrid- y necesitamos a gente que no haya participado", dijo.

En la portería, la presencia de Asier Riesgo es fija. El donostiarra cuajó un gran partido en la ida con alguna intervención salvadora en las postrimerías del encuentro y repetirá titularidad. Por lo demás, todo son dudas. En el centro de la zaga, el único claro es Miguel Flaño, que apenas está contando en Liga y, posiblemente, Oier Sanjurjo sea su acompañante en el central diestro. En los laterales, Juan Oriol ocupará el flanco izquierdo, mientras que el derecho se lo disputarán entre Damià y Marc Bertrán. Ambos se mostraron sobresalientes en el último compromiso liguero y merecen descanso, pero no parece probable que sea otro el que ocupe esa desmarcación. En el centro del campo, Silva, que cumplirá sanción en Liga, será de la partida, mientras que la lógica invita a que el otro puesto en el centro del campo sea para Patxi Puñal, que cumpliría 500 partidos con la elástica rojilla. A partir de aquí, la cosa se complica todavía más. Oriol Riera, en principio, tendrá que esperar su oportunidad desde el banquillo, por lo que Manu Onwu, que ya marcó en la ida, sería su sustituto natural. No obstante, no se descarta la presencia de Ariel Núñez, ya sea en punta o en banda derecha, otorgando descanso a Emiliano Armenteros.

Por su parte, Schuster no podrá contar con Ignacio Camacho, expulsado en los minutos finales del partido de ida, mientras que Pawlowski, con problemas durante la semana, se ha quedado fuera de la convocatoria. El que si ha entrado es el portero camerunés Carlos Kameni, que no pudo disputar el partido de La Rosaleda por problemas personales, pero que esta vez sí que ha entrado en la lista y podría dar descanso a Willy Caballero bajo palos. En defensa, Weligton sustituir a Sergio Sánchez, mientras que Gámez y Antunes son fijos en los laterales y Angeleri recuperará la titularidad tras ser suplente ante el Getafe. En el centro del campo, Sergi Darder podría ocupar la posición que deja Camacho, al lado del argentino Tissone y, arriba, la cosa quedaría entre Portillo, Duda, Eliseu y Juanmi, con Roque Santa Cruz en punta de ataque.

Posibles alineaciones