Granada, Rayo y Celta habían hecho los deberes ganando ayer y apretando la zona baja de la clasificación aún más. En medio de esa lucha se enfrentaban en el Benito Villamarín Betis y Osasuna, ambos con la necesidad de ganar aunque los locales en peor situación; colistas y a siete puntos de los rojillos, que hasta antes del encuentro marcaban las posiciones de descenso.

Tras el saque inicial, todo fue a peor para la parroquia verdiblanca. En el primer minuto Marc Bertrán centraba desde la banda derecha para que Roberto Torres se anticipara a Juanfran y pusiera el 0-1 de cabeza. Era el primer infortunio de una tarde negra para el Betis.

Baptistao, principal novedad en el once de Garrido, fue el jugador más peligroso del conjunto sevillano durante toda la primera mitad. Valiente y confiado, el hispano brasileño lo intentó de todas las formas posibles pero tampoco iba a ser su día de cara a puerta. Dejó detalles de calidad y muchas ocasiones: desde lejos con la izquierda, remantado con la derecha o incluso de cabeza probó el ariete recién llegado, pero Andrés Fernández se mostró intratable en toda la primera parte. En el lado rojillo destacó Miguel De las Cuevas, que gozó de dos oportunidades para batir a Andersen pero erró en ambas. La primera fue un disparo al ángulo largo que atajó el meta danés y la segunda llegó tras una gran jugada de Damià, que respondió con un partidazo ante su ex equipo, y que asistió a De las Cuevas pero éste remató fuera.

Tras el arreón y la intensidad iniciales, el juego comenzó a ser más lento y Osasuna pasó a controlar el esférico. Posesiones largas y menos errores en los pases eran la consigna desde el banquillo visitante y los jugadores de Javi Gracia consiguieron frenar el ímpetu bético. Sólo las jugadas a balón parado resultaban peligrosas para el marco de Andrés Fernández.

El Betis se queda con diez

Si la situación ya era complicada para el Betis, en el minuto 37, Nono era expulsado por doble amarilla. En una disputa por alto con Oriol Riera, el colegiado entendía que el verdiblanco propinaba un codazo al delantero de Osasuna y le sacaba la segunda amarilla. Era la segunda desgracia pero ni mucho menos sería la última. Sin embargo, hasta la segunda mitad, el cúmulo de adversidades no tomaría su cariz más cruel.

Garrido debía arriesgar y en el descanso dio entrada a Jorge Molina y Jordi Figueras por Salva Sevilla y Juanfran, que a pesar de haber fallado en el gol, estaba muy activo en ataque. El entrenador bético se atrevía con defensa de tres. Nacho adelantaba su posición mientras que Vadillo cambiaba de banda con Jorge Molina y Rubén Castro en la delantera.

El encuentro volvía con un ritmo alto y más favorable para el Betis, al que las posesiones largas y el control le habían perjudicado en la primera mitad. En el primer minuto Oriol Riera pedía penalti del recién entrado Jordi Figueras pero Teixeira Vitienes dejaba seguir la jugada sin señalar nada. Instantes después llegaba la mejor ocasión para los locales hasta entonces, con un remate de Baptistao que tapaba Andrés Fernández magistralmente.

Todo pudo cambiar pero no lo hizo

El tercer mazazo llegaba en el 56'. Damià centraba desde la banda izquierda y Jordi Figueras, en su intento por despejar el balón, introducía el balón en su propia portería. Era el 0-2 y su equipo jugaba con un jugador menos. Pero en el 59' Andrés Fernández cometió un error en una salida ante Rubén Castro y terminó arrollando al delantero dentro del área. Teixeira Vitienes decretó la pena máxima y expulsó al portero rojillo. La hinchada local confiaba en terminar con el gafe pero éste resultó aún más cruel. Rubén Castró mandó el penalti al larguero y el 0-2 se mantuvo para el gozo rojillo.

Restaba media hora para el final y sobre el campo jugaban ya diez contra diez. El Betis no se rendía y Chuli, que había entrado en el 74', ponía en aprietos a Asier Riesgo con un remate de cabeza al que repondía con una gran parada el portero suplente de Osasuna. Eran los mejores minutos locales ante la pasividad navarra. El público apretaba y Jorge Molina recortaba distancias en el 79' tras una gran pared con Chuli y un disparo potente ante la salida de Riesgo. De nuevo Osasuna volvía a complicarse la vida en un partido que tenía ganado. Debía aguantar diez minutos de sufrimiento, ése que va intrínseco a este equipo y que hasta en las situaciones más favorables termina apareciendo. Pero en esta ocasión enfrente estaba un Betis gafado, lleno de pundonor y ganas pero falto de ideas claras y sangre fría. La que sirvió a Osasuna para conservar el 1-2 hasta el final y llevarse tres puntos que colocan a los de Javi Gracia decimosegundos y con cinco puntos por encima del descenso.

El Betis seguirá colista con sólo 11 puntos en su casillero y una dura semana por delante. Pasar la eliminatoria copera frente al Athletic y sacar algo positivo la siguiente jornada frente al Real Madrid serán los objetivos de los de Garrido para los próximos días. Osasuna también jugará contra los blancos en la vuelta de la Copa del Rey aunque como ya señaló Javi Gracia: "lo importante es la Liga". Así pues, Granada espera en Los Cármenes para la próxima jornada en otro duelo vital por la permanencia.  

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