Si alguien en Osasuna esperaba tener un final de liga tranquilo, ya puede ir quitándoselo de la cabeza. Tan solo hace un par de jornadas, después de vapulear al Atlético de Madrid en 45 minutos, cuando el viento soplaba a favor, daba la impresión de que esta iba a ser una de esas inusuales temporadas en las que el conjunto navarro llega al final del campeonato sin sufrir por la salvación. La posición en la tabla y las sensaciones sobre el tapete daban pie incluso a soñar con metas mayores, y en boca de los optimistas habituales se empezó a escuchar la palabra maldita, Europa.

Cosas del fútbol, en tan solo dos jornadas la situación ha cambiado de forma radical. Las dos últimas derrotas rojillas unidas a los excelentes resultados que han cosechado los equipos de abajo, han metido a Osasuna otra vez de lleno en la pelea por la salvación. Pero, ¿es la situación del equipo realmente preocupante? Qué mejor forma de responder a esta pregunta que comparando la situación actual con la de otros años a estas mismas alturas, es decir, en la jornada 27, y tomando como referentes todas las temporadas desde que Osasuna subiera a primera división por última vez en el año 2000.  

Análisis desde el año 2000

Se dice que las comparaciones son odiosas, en este caso, como poco son preocupantes. En solo 3 años de los 13 anteriores Osasuna estaba peor situado a estas alturas, fueron las temporadas 2000/2001, 2002/2003 y 2008/2009. En dos de estas tres temporadas la permanencia llegaría en la última jornada, en dos días que a buen seguro ningún rojillo habrá olvidado aún. En la 2000/2001, el recién ascendido Osasuna llegaba a Anoeta en la última jornada necesitado de los tres puntos ante una Real que no se jugaba nada, y el milagro, rodeado de todo tipo de especulaciones, se dio. En la 2008/2009, el panorama era descorazonador, Osasuna llegaba a la última jornada en puestos de descenso tras haber ganado en el Camp Nou en la penúltima fecha, y en la última recibía al Real Madrid. En una jornada histórica, los goles de Plasil y Juanfran derrotaron al conjunto merengue, logrando la que probablemente sea la salvación más inverosímil de la historia del club.

El caso más curioso de todos es el de la temporada 2010/2011, ya que el equipo se encontraba exactamente en la misma situación actual, esto es, tenía el mismo número de puntos, ocupaba la misma posición en la tabla clasificatoria y además disfrutaba del mismo colchón de puntos sobre el descenso. Aquel año, Osasuna también tuvo que esperar a la última jornada para salvarse, ganado uno a cero al Villarreal en el Reyno de Navarra, y certificando una salvación agónica.

En las otras 9 temporadas la situación era mejor, con un margen sobre el descenso más amplio que el actual, y hay que decir, que también en alguna de ellas se sufrió, y mucho. Para muestra lo sucedido el año pasado, en la jornada 27 el colchón sobre el descenso era de 4 puntos y la salvación no llegó hasta la penúltima jornada, cuando los tantos de Patxi Puñal y Cejudo remontaron un partido que parecía que el Sevilla se iba a llevar, certificando otra sufridísima salvación más.

Calendario

El calendario, al menos inmediatamente, parece no ayudar demasiado, ya que la próxima jornada el conjunto rojillo tiene que visitar al FC Barcelona en el Camp Nou, donde lo más normal es no conseguir punto alguno. Además, también le queda por visitar el Bernabéu, y recibir en el Sadar a equipos complicados como son el Sevilla, la Real Sociedad o el Valencia. Por otro lado, también es cierto que quedan seis partidos con equipos que juegan “la misma liga” que los navarros. Estos son, por orden de enfrentamiento, los once adversarios con los que se tendrá que medir Osasuna en lo que falta de liga:

Fuera de casa: Barcelona, Rayo Vallecano, Almería, Real Madrid y Espanyol.

En casa: Sevilla, Real Sociedad, Valladolid, Valencia, Celta de Vigo y Betis.

Conclusión

Ahora mismo, observando los precedentes parece bastante probable que el conjunto rojillo llegue a las últimas jornadas del campeonato con la tarea sin hacer, y que con ello vuelvan las horas frente a la tabla clasificatoria, las cuentas de la lechera, las cábalas, las suspicacias, los repasos a los golaverajes particulares… etc. Osasuna tendrá que apretar los dientes en el sprint final si se quiere librar de la quema, por fortuna es algo a lo que el club está acostumbrado, y de peores ha salido.

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